Generalidades
La depresión es una afección de salud mental grave que puede quitarle la alegría a la vida de un niño. Es normal que a veces un niño tenga altibajos de ánimo o que esté triste, como después de la muerte de una mascota. Pero si estos sentimientos duran más de 2 semanas, podrían ser una señal de depresión.
La evaluación de detección de depresión es una manera rápida para que un médico vea si su hijo tiene síntomas de depresión. Esta evaluación suele ser parte de un control de rutina. Esto es porque la salud mental de su hijo es tan importante como su salud física.
El Grupo Especial de Servicios Preventivos de los EE. UU. (U.S. Preventive Services Task Force)Grupo Especial de Servicios Preventivos de los EE. UU. (U.S. Preventive Services Task Force) recomienda que todas las personas, comenzando a los 12 años, se sometan a pruebas para detectar la depresión realizadas por su médico. La evaluación para detectar depresión ayuda a detectar la depresión temprano. Y un tratamiento temprano puede ayudar a las personas a recuperarse más rápido.
Durante la evaluación de detección
Es posible que le pidan a su hijo preadolescente o adolescente que llene un formulario sobre sus síntomas de depresión. Es importante que su hijo sea honesto sobre cómo se siente. El médico y su hijo conversarán sobre las respuestas. El médico puede hacerle más preguntas a usted o a su hijo para obtener más información sobre cómo este piensa, actúa y se siente.
El médico puede preguntar sobre lo siguiente:
- Irritabilidad.
- Pérdida de interés en actividades que solían ser divertidas.
- Cambios en el apetito.
- Aumento o pérdida de peso.
- Dormir más o menos de lo normal.
- No querer pasar tiempo con amigos o familiares, y más.
Los adolescentes y los niños mayores con depresión también pueden tener otras afecciones. Estas podrían ser ansiedad, trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) o un trastorno de la alimentación. El médico también puede hacer preguntas acerca de estas cosas.
Después de la evaluación de detección
Si su hijo tiene síntomas de depresión, el médico hablará con usted sobre sus opciones.
Los médicos suelen tratar la depresión con medicamentos o asesoría psicológica. A menudo, combinar los dos es lo más eficaz. Muchas personas piensan que superarán la depresión por sí mismas. Pero las personas con depresión tal vez no mejoren a menos que obtengan tratamiento. Es una afección médica. Y no es culpa de su hijo.
Es importante saber que la depresión puede tratarse. Con frecuencia, el primer paso para sentirse mejor es simplemente reconocer que la afección existe.
Un síntoma grave de la depresión es pensar en la muerte o el suicidio.
Dónde conseguir ayuda las 24 horas del día, 7 días a la semana
Si su hijo habla de suicidio, autolesionarse, una crisis de salud mental, una crisis por consumo de sustancias o cualquier otro tipo de angustia emocional, consiga ayuda de inmediato. Usted puede:
- Marcar 988 para llamar a la línea de prevención del suicidio y crisis.
- Llamar al 1-800-273-TALK (1-800-273-8255).
- Enviar un mensaje de texto que diga HOME al 741741 para acceder a la línea de mensajes de texto en casos de crisis.
Considere guardar estos números en su teléfono.
Visite 988lifeline.org para obtener más información o conversar en línea.