Generalidades
¿Qué es un aneurisma cerebral?
Un aneurisma cerebral es una zona abultada y débil en la pared de una arteria que suministra sangre al cerebro. En la mayoría de los casos, un aneurisma cerebral no causa síntomas y pasa desapercibido. En raras ocasiones, el aneurisma cerebral se rompe y libera sangre en el cráneo, lo que causa un ataque cerebral.
Cuando se rompe un aneurisma cerebral, el resultado se llama hemorragia subaracnoidea. Según la gravedad de la hemorragia, puede causar daño cerebral o la muerte.
La ubicación más común de un aneurisma cerebral es la red de vasos sanguíneos en la base del cerebro llamada círculo de Willis.
¿Cuál es la causa de un aneurisma cerebral?
Una persona puede heredar la tendencia a formar aneurismas, o pueden formarse aneurismas debido al endurecimiento de las arterias (aterosclerosis) y al envejecimiento. Algunos factores de riesgo que pueden provocar aneurismas cerebrales pueden controlarse y otros no. Los siguientes factores de riesgo pueden aumentar su riesgo de tener un aneurisma o, si usted ya tiene un aneurisma, pueden aumentar el riesgo de que se rompa:
- Antecedentes familiares. Las personas que tienen antecedentes familiares de aneurismas cerebrales tienen más probabilidades de tener un aneurisma que las personas que no tienen esos antecedentes.
- Aneurisma anterior. Las personas que han tenido un aneurisma cerebral tienen más probabilidades de tener otro.
- Sexo. Las mujeres tienen más probabilidades de formación de un aneurisma cerebral o de tener una hemorragia subaracnoidea.
- Raza. Los afroamericanos tienen más probabilidades que los blancos de tener una hemorragia subaracnoidea.
- Presión arterial alta. El riesgo de tener una hemorragia subaracnoidea es mayor en las personas con antecedentes de presión arterial alta.
- Fumar. El consumo de cigarrillos puede aumentar en gran medida las probabilidades de que un aneurisma cerebral se rompa.
¿Cuáles son los síntomas?
La mayoría de los aneurismas cerebrales no causan síntomas y es posible que solo se descubran al hacer pruebas para otra afección que por lo general no está relacionada. En otros casos, un aneurisma intacto causa problemas al hacer presión en zonas del cerebro. Cuando esto sucede, la persona puede tener dolores de cabeza intensos, visión borrosa, cambios en el habla y dolor en el cuello, según qué zonas del cerebro se vean afectadas y la gravedad del aneurisma.
Los síntomas de un aneurisma cerebral roto a menudo aparecen en forma repentina. Si usted tiene alguno de los siguientes síntomas o si los nota en una persona que conoce, llame al 911 o a otros servicios de emergencia de inmediato:
- Dolor de cabeza intenso y repentino, distinto de los dolores de cabeza anteriores.
- Dolor en el cuello.
- Náuseas y vómito.
- Sensibilidad a la luz.
- Desmayo o pérdida del conocimiento.
- Convulsiones.
¿Cómo se diagnostica un aneurisma cerebral?
Debido a que un aneurisma cerebral intacto a menudo no causa ningún síntoma, muchos se descubren en personas que están recibiendo tratamiento para otra afección.
Si su médico cree que usted tiene un aneurisma cerebral, es posible que le realicen las siguientes pruebas:
- Tomografía computarizada (CT, por sus siglas en inglés). Una CT puede ayudar a identificar el sangrado en el cerebro. A veces, puede que se use una punción lumbar si su médico sospecha que usted tiene un aneurisma cerebral roto con hemorragia subaracnoidea.
- Angiografía por tomografía computarizada (CTA, por sus siglas en inglés). La CTA es un método más preciso de evaluar los vasos sanguíneos que una CT estándar. La CTA usa una combinación de tomografía computarizada, técnicas informáticas especiales y material de contraste (tinte) que se inyecta en la sangre para producir imágenes de vasos sanguíneos.
- Angiografía por resonancia magnética (MRA, por sus siglas en inglés). En forma similar a la CTA, la MRA usa un campo magnético e impulsos de energía de ondas de radio para proporcionar imágenes de los vasos sanguíneos que hay dentro del cuerpo. Al igual que con la CTA y la angiografía cerebral, a menudo se usa un tinte durante una MRA para hacer que los vasos sanguíneos se vean en forma más clara.
- Angiografía cerebral. Durante esta radiografía, se inserta un catéter por un vaso sanguíneo en la ingle o el brazo y se mueve por el vaso hasta llegar al cerebro. Luego se inyecta un tinte en la arteria cerebral. Al igual que en las pruebas antes mencionadas, el tinte permite que cualquier problema de la arteria, incluidos los aneurismas, se vean en la radiografía. Aunque esta prueba es más invasiva y acarrea más riesgos que las pruebas antes mencionadas, es una buena manera de ubicar aneurismas cerebrales pequeños (como, por ejemplo, aneurismas de menos de 5 mm).
¿Cómo se trata?
Las opciones de tratamiento para un aneurisma cerebral dependen de algunas cosas. Estas cosas incluyen su edad, el tamaño y la ubicación de su aneurisma, cualquier factor de riesgo adicional y su estado de salud en general.
Si usted tiene un aneurisma cuyo riesgo de romperse es bajo, usted y su médico podrían desear seguir observando su estado en lugar de operar. Usted podría querer optar por esto porque la cirugía también tiene riesgos. Su médico podría recomendarle maneras de mantener los vasos sanguíneos tan saludables como sea posible, como, por ejemplo, controlar la presión arterial alta y no fumar. Sin embargo, si el aneurisma es grande o si causa dolor u otros síntomas o si usted ha tenido un aneurisma roto antes, es posible que su médico le recomiende cirugía.
Los siguientes procedimientos se usan para tratar tanto los aneurismas cerebrales rotos como los intactos:
- Embolización endovascular. Durante este procedimiento, se inserta un pequeño tubo en la arteria afectada y se posiciona cerca del aneurisma. Para la embolización con espiral, se mueven espirales metálicas blandas por el tubo hasta el aneurisma, llenando el aneurisma y haciendo que sea menos probable que se rompa. En la embolización con malla, se coloca una malla en el aneurisma, lo que reduce el riego sanguíneo al aneurisma y hace que sea menos probable que se rompa. Estos procedimientos son menos invasivos que la cirugía. Sin embargo, tienen riesgos, que incluyen la ruptura del aneurisma.
- Clipaje quirúrgico. Esta cirugía consiste en la colocación de un pequeño clip de metal alrededor de la base del aneurisma para aislarlo de la circulación normal de la sangre. Esto disminuye la presión en el aneurisma y previene que se rompa. Si la cirugía puede realizarse o no depende de la ubicación y el tamaño del aneurisma, y de su estado de salud general.
Ambos procedimientos deben realizarse en un hospital en el que se hagan muchos procedimientos de ese tipo.
Algunos aneurismas se abultan de tal manera que es necesario extirpar el aneurisma y unir los extremos del vaso sanguíneo cosiéndolos, pero esto es muy poco frecuente. A veces, la arteria no tiene el largo suficiente para unirla y coserla, y es necesario usar una porción de otra arteria.
Los aneurismas que han sangrado son muy graves y en muchos casos provocan la muerte o una discapacidad. El manejo incluye la hospitalización, los cuidados intensivos para aliviar la presión en el cerebro y mantener la respiración y las constantes vitales (como la presión arterial), y el tratamiento para prevenir que se produzca un nuevo sangrado.