Generalidades del tema
¿Qué es la bursitis?
La bursitis es la hinchazón dolorosa de un pequeño saco de líquido que se llama bursa. Las bursas amortiguan y lubrican las zonas donde los tendones, los ligamentos, la piel, los músculos o los huesos se frotan entre sí. Las personas que repiten el mismo movimiento una y otra vez o que constantemente ejercen presión en una articulación en sus trabajos, en sus deportes o en sus actividades cotidianas tienen mayores probabilidades de tener esta afección.
¿Cuál es la causa de la bursitis?
La bursitis es comúnmente causada por:
- El uso excesivo y los movimientos reiterados. Estos pueden incluir actividades cotidianas, como usar herramientas, trabajar en el jardín, cocinar, limpiar y escribir con un teclado.
- Períodos prolongados de presión en una zona. Por ejemplo, los instaladores de alfombras, los techistas o los jardineros, que trabajan todo el día sobre las rodillas, pueden desarrollar bursitis en la rótula.
- El envejecimiento, que puede hacer que la bursa se desintegre con el tiempo.
- Una lesión repentina, como un golpe en el codo.
La bursitis también puede ser causada por otros problemas, como la artritis o una infección (bursitis séptica).
¿Cuáles son los síntomas?
Por lo general, la bursitis causa un dolor sordo, sensibilidad y rigidez cerca de la bursa afectada. La bursa podría hincharse y hacer que la piel a su alrededor se vuelva roja y caliente al tacto.
La bursitis es más común en el hombro, en el codo, en la cadera y en la rodilla. Es posible que la bursitis también ocurra cerca del tendón de Aquiles o en el pie.
Los síntomas de la bursitis podrían parecerse a los de la tendinopatía. Ambas ocurren en los tejidos en y alrededor de las articulaciones.
Consulte con su médico si el dolor es intenso, si la zona afectada se vuelve muy caliente o roja, o si tiene fiebre.
¿Cómo se diagnostica la bursitis?
Su médico detectará la presencia de bursitis haciéndole preguntas acerca de sus antecedentes de salud y de actividades recientes y examinándole la zona.
Si sus síntomas son graves o empeoran aun después de tratamiento, puede necesitar otras pruebas. Su médico puede drenar líquido de la bursa por medio de una aguja (aspiración) y analizarlo para detectar infección. O quizás requiera radiografías, un examen de imágenes por resonancia magnética (MRI, por sus siglas en inglés) o una ecografía.
¿Cómo se trata?
El tratamiento en el hogar suele ser suficiente para reducir el dolor y dejar que la bursa sane. Su médico podría sugerirle fisioterapia para fortalecer los músculos que están alrededor de las articulaciones.
- Descanse la zona afectada. Evite cualquier actividad o presión directa que pueda causar dolor.
- Aplíquese hielo o compresas frías, tan pronto como usted note dolor en los músculos o cerca de una articulación. Aplíquese hielo de 10 a 15 minutos a la vez, hasta dos veces por hora, durante 3 días (72 horas). Usted puede probar calor, o alternar calor con hielo, después de las primeras 72 horas.
- Use analgésicos (medicamentos para el dolor). Use medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) como ibuprofeno o naproxeno para reducir el dolor y la inflamación. Los AINE vienen en pastilla y también en crema que usted frota sobre la zona dolorida. El acetaminofén (como Tylenol) también puede ayudar con el dolor. No se fíe de los analgésicos para poder continuar usando la articulación excesivamente.
- Haga ejercicios de amplitud de movimiento cada día. Si su bursitis está en o cerca de una articulación, mueva suavemente la articulación por la extensión completa de movimiento, incluso durante el tiempo que está descansando la zona de la articulación. Esto evitará la rigidez. A medida que el dolor desaparezca, añada otros ejercicios para fortalecer los músculos alrededor de la articulación.
- Evite el humo del tabaco. Fumar retrasa la curación de la herida y el tejido.
Si tiene bursitis grave, es posible que su médico use una aguja para quitar el líquido adicional de la bursa. Usted podría usar una venda de presión sobre la zona. También es posible que su médico le dé una inyección de medicamento para reducir la hinchazón. Algunas personas necesitan cirugía para drenar o extirpar la bursa.
A veces, el líquido de la bursa puede infectarse. Si esto sucede, es posible que necesite antibióticos.
Es probable que la bursitis mejore en unos pocos días o semanas si descansa y trata la zona afectada. Pero puede regresar si no estira y fortalece los músculos alrededor de la articulación, y cambia su forma de hacer algunas actividades.
¿Cómo puede prevenir la bursitis?
Es posible que pueda evitar que suceda o que reaparezca la bursitis.
- Continúe su tratamiento en casa con reposo, hielo, analgésicos y ejercicios suaves.
- Cuando esté listo para hacer la actividad que causó el dolor, comience despacio y hágala por períodos cortos o a una velocidad más lenta. Caliente antes de la actividad, y estire después. Aumente su actividad lentamente, y deténgase si le duele. Use hielo después para evitar dolor e hinchazón.
- Cambie la forma en que hace actividades con movimientos repetitivos que puedan causar tensión a sus músculos o articulaciones. Por ejemplo:
- Si utilizar cierta herramienta ha causado la bursitis, comience a cambiar de mano o cambie el tamaño de la empuñadura de su herramienta.
- Si estar sentado mucho tiempo ha causado la bursitis, levántese y camine cada hora.
- Si cierto deporte le está causando la bursitis, considere tomar lecciones para aprender técnicas adecuadas. Haga que un experto revise su equipo para asegurarse de que está bien adaptado a su tamaño, fuerza y habilidad.
- Si ciertas actividades en el trabajo pueden ser la causa de la bursitis, hable con su departamento de recursos humanos sobre otras formas de hacer su trabajo, cambios en el equipo u otras asignaciones de trabajo.
- Proteja las articulaciones de la presión. Coloque elementos amortiguadores en las rodillas o en los codos cuando los apoya en superficies duras, y use zapatos que le calcen bien y tengan buen soporte.