Generalidades del tema
¿Es normal chuparse el dedo?
Chuparse el dedo pulgar es normal en bebés y niños pequeños. La mayoría de los bebés y de los niños pequeños se chupan el pulgar. Es posible que también se chupen los dedos, las manos u objetos como chupetes (chupones).
Poco a poco, la mayoría de los niños dejan de hacerlo por sí solos entre los 3 y los 6 años.
¿Por qué se chupan el pulgar los bebés?
Los bebés tienen una necesidad natural de chupar. Esta necesidad suele disminuir después de los 6 meses. Sin embargo, muchos bebés continúan chupándose el pulgar para tranquilizarse. Chuparse el dedo puede convertirse en un hábito para los bebés y los niños pequeños que lo hacen para consolarse cuando tienen hambre, miedo o sueño o cuando están inquietos, tranquilos o aburridos.
En raras ocasiones, chuparse el dedo después de los 5 años es en respuesta a un problema emocional u otro trastorno, como ansiedad.
¿Causa algún problema chuparse el dedo?
Chuparse el dedo en niños menores de 4 años no suele ser un problema. Los niños que se chupan el pulgar con frecuencia o con gran intensidad alrededor de la edad de 4 o 5 años, o aquellos que todavía se chupan el pulgar a la edad de 6 años, se hallan en riesgo de tener problemas dentales o del habla.
El hábito prolongado de chuparse el dedo puede causar que los dientes se alineen incorrectamente (mala oclusión) o empujar los dientes hacia afuera. Esto suele corregirse por sí solo cuando el niño deja de chuparse el pulgar. Pero cuanto más dure el hábito de chuparse el dedo, más probabilidades habrá de que se necesite un tratamiento ortodóntico.
Los problemas del habla causados por chuparse el pulgar pueden incluir no poder decir las letras T y D, cecear y sacar la lengua al hablar.
¿Cuándo se necesita tratamiento para el problema de chuparse el dedo?
Muchos expertos recomiendan ignorar la cuestión cuando sean niños en edad preescolar o menores los que se chupen el dedo.
Los niños que se chupan el pulgar podrían necesitar tratamiento cuando:
- Continúan chupándose el pulgar con frecuencia o con gran intensidad alrededor de la edad de 4 años o más. (Un callo en el pulgar es una señal de que se chupa el dedo con mucha intensidad).
- Piden ayuda para poner fin a esta conducta.
- Desarrollan problemas dentales o del habla como resultado de chuparse el dedo.
- Se sienten avergonzados u otras personas se burlan de ellos.
¿Cómo se trata el problema de chuparse el dedo?
La mayoría de los niños dejan de chuparse el dedo con simples medidas de tratamiento en el hogar. Pero si su hijo tiene el hábito de chuparse el dedo alrededor de la edad de 4 años o más, haga una cita con el médico o el dentista de su hijo.
En casa, el tratamiento implica que los padres fijen reglas y ofrezcan distracciones. Puede ser útil limitar los momentos y los lugares en los cuales se le permite a su hijo que se chupe el dedo y poner mantas y otros objetos que su hijo asocie con chuparse el dedo lejos de su alcance. Ponerle guantes en las manos o envolverle el pulgar con una venda adhesiva o un paño pueden ayudar a su hijo a recordar que no se chupe el dedo.
El ofrecer elogios, atención positiva y recompensas por no chuparse el dedo también puede ayudar a su hijo a abandonar el hábito. Por ejemplo, ponga figuritas autoadhesivas en un calendario cada día que su hijo no se chupa el dedo. Después de una cantidad de días acordados, realice una celebración para su hijo.
No avergüence ni castigue a su hijo por chuparse el dedo. Esto solo bajará su autoestima.
Si el tratamiento en el hogar no tiene éxito y usted está preocupado o se siente frustrado porque su hijo se chupa el dedo, hable con el médico de su hijo. Puede haber otras opciones de tratamiento, como terapia conductual, dispositivos para el pulgar o para la boca. Pero recuerde que chuparse el dedo, generalmente, no es un problema en niños de edad preescolar o menores. La mayoría de ellos dejará de hacerlo por sí solos si se les da tiempo.