Cirugía para una ruptura del tendón de Aquiles

Qué esperar

Después de una cirugía abierta o percutánea, es probable que use un yeso, una bota ortopédica o un dispositivo similar durante 6 a 12 semanas. Al principio, el yeso o la bota se colocan para mantener el pie apuntando hacia abajo a medida que el tendón sana. El yeso o la bota se ajustan gradualmente para colocar el pie en una posición neutral (sin apuntar hacia arriba ni hacia abajo). Muchos profesionales de la salud recomiendan comenzar el movimiento y los ejercicios de soporte de peso temprano, antes de que se quite el yeso o la bota. Su tiempo total de recuperación probablemente será de hasta 6 meses.

Por qué se hace

Esta cirugía se realiza para reparar un tendón de Aquiles que se ha roto en dos pedazos.

Eficacia

Tanto las cirugías abiertas como las percutáneas son exitosas. Más de 80 de cada 100 personas que se operan por una rotura del tendón de Aquiles pueden regresar a todas las actividades que hacían antes de la lesión, incluida la vuelta a los deportes.^{nota 1}

A veces es difícil saber cómo se comparan las cirugías. Eso se debe a que las edades y actividades de las personas que se someten a las cirugías difieren. El éxito de la cirugía puede depender de:

• La experiencia del cirujano.
• El tipo de cirugía que tenga.
• La gravedad del daño en el tendón.
• La rapidez con que se realice la operación después de la rotura.
• Lo pronto que comience el programa de rehabilitación después de la cirugía.
• Lo bien que siga el programa de rehabilitación.

Hable con el cirujano sobre su experiencia quirúrgica y la tasa de éxito con la técnica que mejor trataría su afección.

Riesgos

Los riesgos de la cirugía del tendón de Aquiles incluyen:

• Infección cutánea en el lugar de la incisión.
• Complicaciones normales de la cirugía o anestesia, como sangrado y efectos secundarios de los medicamentos.
• Daño neurológico.
• Riesgo de rotura repetida del tendón de Aquiles. Este riesgo, sin embargo, suele ser menor que el riesgo después del tratamiento no quirúrgico.
• La posibilidad de que el tendón curado no sea tan fuerte como antes de la lesión.
• Disminución de la amplitud de movimiento.

La infección es posible con cualquier cirugía, pero puede ser más común con la cirugía abierta que con la cirugía percutánea. El pequeño riesgo de otras complicaciones es aproximadamente el mismo con la cirugía abierta o percutánea. Y la mayoría de los problemas desaparecen con el tiempo. Estas complicaciones incluyen dolor, retraso en la cicatrización de la herida, daño a los nervios y problemas con la cicatrización.