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Esta información es producida y suministrada por el Instituto Nacional del Cáncer (NCI, por sus siglas en inglés). La información en este tema puede haber cambiado desde que se escribió. Para la información más actual, comuníquese con el Instituto Nacional del Cáncer a través del Internet en la página web http://cancer.gov o llame al 1-800-4-CANCER.
Este sumario le proporciona a los profesionales médicos en oncología un resumen sobre temas claves de la comunicación en la atención del cáncer. El objetivo es facilitar una comunicación más eficaz entre los profesionales sanitarios en el ámbito oncológico y los pacientes que atienden y sus familiares. En este sumario se examinan los siguientes temas:
La literatura médica sobre la comunicación en la atención del cáncer está evolucionando mucho y hasta la fecha la mayoría ha sido descriptiva, observacional o cualitativa. En la medida de lo posible, se han incluido datos controlados o aleatorizados. La investigación de la comunicación también es, en particular, vulnerable a sesgos y otros factores de confusión; este es un problema que se aborda más adelante.
En la comunicación ocurre un intercambio de información y se genera una conexión entre dos personas o partes. La relación entre profesional clínico y paciente forma parte de estos dos aspectos de la comunicación. Quienes enferman de cáncer quieren información sobre esta afección con el fin de decidir el tratamiento y, en última instancia, vivir con plenitud. Además, la mayoría de los pacientes acuden a los especialistas en oncología y profesionales sanitarios en el ámbito oncológico con el fin de encontrar orientación y apoyo. Con frecuencia, la información que los especialistas en oncología comparten es de naturaleza grave y en ocasiones provoca emociones fuertes en los pacientes y cuidadores. Una comunicación eficaz requiere que los especialistas en oncología presenten información inteligible, atiendan las respuestas emocionales a la información proporcionada y ayuden a que cada paciente tome buenas decisiones en relación con su salud.
La comunicación entre personal médico y pacientes se caracteriza por su naturaleza bidimensional donde cada participante recibe y proporciona información. Con frecuencia, pacientes y familiares están muy involucrados en la relación personal que establecen con el especialista en oncología, además, la intensidad y naturaleza longitudinal de dicha relación es de igual forma un aspecto que atrae a muchos profesionales clínicos al campo de la oncología.
La comunicación eficaz repercute en los resultados sanitarios, sin embargo, continúa siendo un desafío demostrar las relaciones causales directas entre las técnicas de comunicación y dichos resultados, o identificar los elementos precisos de la comunicación entre paciente y proveedor en el entorno oncológico que mejoran los resultados en los aspectos físico y emocional, entre otros. Aunque el campo de la investigación sobre la comunicación específica en oncología sigue creciendo, la evidencia de nivel I que respalda las herramientas o intervenciones concretas de ensayos clínicos controlados aleatorizados es limitada. En particular, los estudios sobre la comunicación quizás tengan varios factores de confusión, como sesgos de recuerdo, sesgos de autonotificación y varios factores que afectan la comprensión. Asimismo, la investigación sobre la comunicación carece de mediciones estandarizadas y validadas para evaluarla, aunque abordar la comunicación en forma rígida y específica quizás no sea posible debido a las diferencias sociales y culturales.
Pese a estos desafíos puestos de manifiesto en la literatura médica, en las investigaciones se propusieron vínculos entre las buenas habilidades comunicativas centradas en el paciente (enfocadas en definir y cumplir con las necesidades de información específica de los pacientes, al fomentar relaciones de confianza y atender las necesidades cognitivas y emocionales en la comunicación) con los siguientes desenlaces relacionados con pacientes y sistema:[
Por otro lado, también existe evidencia que indica que la insatisfacción del paciente con una comunicación deficiente tal vez ocasione desenlaces negativos, como un aumento en las demandas judiciales por negligencia médica. Un número pequeño de médicos son responsables de una cantidad desproporcionada de procesos judiciales.[
En el mejor de los casos, la comunicación genera conocimiento para las dos partes, lo que permite que los profesionales clínicos orienten y apoyen a los pacientes en la toma de decisiones que sean afines con sus objetivos y valores. Además, esto empodera a los pacientes a participar de forma activa en la atención médica que reciben.
Referencias:
Es innegable que la comunicación entre pacientes y especialistas en oncología tiene a la vez resultados favorables y desfavorables. Los temas y comportamientos relativos a la comunicación verbal y no verbal que, en forma directa, producen resultados favorables (o que disminuyen los resultados desfavorables) siguen siendo, en gran medida, objeto de especulación, a pesar de la proliferación de intervenciones educacionales sobre habilidades comunicativas y el creciente número de estudios empíricos. Sin embargo, esta cuestión es muy importante para oncólogos médicos interesados en ella. El consenso es que el estado actual de la comunicación entre pacientes y oncólogos médicos es deficiente y con frecuencia causa resultados desfavorables en pacientes.
Por ejemplo, en un estudio transversal grande, citado con frecuencia, de pacientes con cáncer en estadio avanzado se demostró que solo el 38 % recordó haber hablado con un profesional clínico sobre las preferencias para la etapa final de la vida (EFV). Quienes lo hicieron tuvieron una probabilidad menor de recibir tratamiento médico intensivo (intubación, reanimación y admisiones a la unidad de cuidados intensivos) y fue más probable que se inscribieran en un programa de cuidados paliativos. Además, el tratamiento médico más intensivo se relacionó con una calidad de vida inferior.[
Los profesionales médicos en oncología reconocen que no están preparados para comunicarse con los pacientes, en especial con quienes están cerca de la EFV. Señalan que no tener suficiente tiempo durante una consulta clínica promedio para entablar estas conversaciones difíciles y los desafíos emocionales relacionados con estas son impedimentos adicionales. Es posible que la capacitación en habilidades comunicativas aumente la confianza de los profesionales clínicos, mejore algunos comportamientos comunicativos y conduzca a una mayor satisfacción del paciente.[
Una explicación del efecto limitado de las intervenciones comunicativas en los desenlaces de pacientes es que los modelos de comunicación entre pacientes y especialistas en oncología tal vez no reflejan de forma exacta lo que sucede antes, durante y después de cada encuentro entre pacientes y profesionales de la oncología. Hay varias razones que indican que este podría ser el caso, como las siguientes:
Muchos estudios, por ejemplo, indican que las expectativas del paciente o el entendimiento que este tiene del pronóstico influye en las decisiones relativas al tratamiento.[
Dicho esto, los modelos son posibles técnicas heurísticas de resolución de problemas que usan la autoeducación para mejorar el rendimiento. Les proporcionan a los profesionales médicos en oncología una idea amplia de los objetivos de la comunicación y de las habilidades necesarias. Un conocimiento de los modelos más comunes también facilita un marco teórico para que los profesionales médicos en oncología evalúen datos nuevos y modifiquen la forma en que abordan la comunicación. En esta sección se describen y evalúan con brevedad los 2 modelos dominantes de la comunicación: la toma de decisiones compartida y la comunicación centrada en el paciente. Cada modelo tiene ventajas y proporciona un posible plan de acción para una mejor comunicación. Ningún dato permite que los profesionales clínicos favorezcan un modelo más que otro.
Vale la pena mencionar 2 modelos menos comunes pero que pueden ser importantes. El primero es la toma de decisiones cognitivo-emocional. En una revisión se propuso la toma de decisiones cognitivo-emocional en función de la posible interacción entre las emociones y la cognición durante la toma de decisiones.[
El segundo tipo de modelo se enfoca en explicar las causas de los cambios de comportamiento. La teoría cognitiva social y la teoría del comportamiento planificado son 2 ejemplos de este modelo.[
Toma de decisiones compartida
La toma de decisiones compartida fue un modelo que al inicio se propuso para involucrar al paciente en las decisiones relacionadas con la atención médica. Antes de ese modelo, el equipo médico tendía a actuar como si fueran las únicas personas con la información necesaria para formular, sin contar con el paciente, un plan diagnóstico y de tratamiento que consideraban ser el mejor plan para el paciente. En contraste, los modelos de toma de decisiones compartida parten de la premisa de que pacientes y profesionales clínicos hacen contribuciones importantes al proceso de toma de decisiones. Ninguna de las dos partes sabe lo suficiente para tomar una decisión acertada sin contar con la otra. Los profesionales clínicos tienen experiencia en enfermedades y tratamientos. Los pacientes tienen experiencia en sus valores morales y los compromisos o sacrificios que están dispuestos a hacer. Los profesionales clínicos describen opciones de tratamiento o atención y los beneficios o perjuicios anticipados, incluso la probabilidad de que sucedan. Sin embargo, solo los pacientes pueden determinar la importancia de dichos beneficios y perjuicios, ya que para hacer esto se requiere una percepción de los valores morales y objetivos del paciente.
Se ha retrasado la integración generalizada del modelo de toma de decisiones compartida en la comunicación entre pacientes y especialistas en oncología por las siguientes razones. La primera es que no hay un consenso sobre los comportamientos de la comunicación verbal y no verbal que son esenciales en la toma de decisiones compartida. En la revisión sistemática de la literatura médica publicada en 2006 y 2019, se concluyó que no hay ningún modelo unificado para la toma de decisiones compartida.[
La segunda razón se relaciona con la satisfacción general del paciente con la comunicación, con independencia de si hay o no evidencia de la toma de decisiones compartida. Por ejemplo, en las investigaciones se hizo el seguimiento a 14 pacientes con cáncer avanzado mediante entrevistas en profundidad y observaciones en consultas médicas ambulatorias.[
Una tercera razón se relaciona con el desconocimiento de la mejor manera de capacitar a los profesionales clínicos en comportamientos para la toma de decisiones compartida y la implementación de recursos de apoyo. Es probable que la cuestión de la capacitación continúe sin obtener consenso en cuanto a las actitudes claves y habilidades necesarias para introducir la toma de decisiones compartida en los encuentros clínicos. Se han probado muchas herramientas de apoyo para la toma de decisiones compartida, por ejemplo, las ayudas para que los pacientes tomen decisiones. Estas, por lo general, han mostrado una mejora en las mediciones de la satisfacción del paciente y una reducción del conflicto durante el proceso de toma de decisión. Estos efectos son moderados y las mejoras en los patrones y consecuencias en las elecciones de la atención de salud se observan con poca frecuencia.[
En la actualidad, durante la búsqueda de un método, la toma de decisiones compartida es en esencia un objetivo valioso para la comunicación. Pocas personas no están de acuerdo con que los pacientes deben recibir información completa sobre las opciones de atención médica y los posibles beneficios y perjuicios en la medida que deseen. Una vez informados, los pacientes deben tener la oportunidad de integrar sus valores morales y objetivos con sus elecciones.[
Comunicación centrada en el paciente
El Instituto Nacional del Cáncer comisionó a los académicos especialistas en comunicación Ronald Epstein y Richard Street para que evaluaran el estado de la comunicación en la atención del cáncer centrada en el paciente, como parte del plan estratégico del instituto de integrar la investigación social, psicológica y de la comunicación con la investigación biomédica. En la monografía resultante, se presenta un modelo ambicioso y comprehensivo de lo que se podría alcanzar con la comunicación centrada en el paciente. En este modelo, se proponen las siguientes 6 funciones centrales en la comunicación: fomentar las relaciones de sanación, intercambiar información, responder a las emociones, controlar la incertidumbre, tomar decisiones y permitir el autocontrol del paciente.[
La evaluación más directa del efecto de la comunicación centrada en el paciente sobre los desenlaces del paciente es la del ensayo Values and Options in Cancer Care (VOICE).[
El ensayo VOICE estuvo compuesto por conglomerados de ensayos clínicos aleatorizados que tuvieron lugar en múltiples clínicas. Un total de 118 pacientes se inscribieron en el periodo previo a la aleatorización y 265 pacientes después de la aleatorización del profesional médico al grupo de intervención (n = 130) o al grupo de control (n = 135). El resultado primario fue una medición compuesta basada en un análisis de grabaciones de audio de encuentros clínicos. La medición compuesta calificó los comportamientos relacionados con la participación del paciente y la evidencia de la respuesta de los profesionales clínicos a las emociones de los pacientes, la información provista a los pacientes sobre el pronóstico y las opciones de tratamiento y la información equilibrada que se proporcionó. Los resultados secundarios incluyeron mediciones proximales de los resultados de la comunicación, por ejemplo, la escala de conexión humana y resultados distales como el tratamiento intensivo o inscripción en un programa de cuidados paliativos. La intervención mejoró los comportamientos comunicativos, según se evaluaron mediante la medición compuesta, sin cambiar los resultados secundarios.
Conclusiones
Los modelos de comunicación formulan objetivos loables y proporcionan un plan de acción de alta calidad para la comunicación en la atención del cáncer. Los pacientes, los cuidadores, los profesionales clínicos y los investigadores comparten un entendimiento común de los objetivos.[
Referencias:
Un aspecto primordial de la comunicación es que es informativa. Los pacientes acuden a los profesionales sanitarios en el ámbito oncológico porque son expertos que proporcionan información sobre la enfermedad que los pacientes tienen. No obstante, la función del profesional clínico en oncología va más allá de presentar hechos y datos. Aunque muchos pacientes quieren participar en la toma de decisiones,[
Para muchos, el cáncer es un diagnóstico grave, tal vez terminal. El escuchar información sobre esta enfermedad con frecuencia evoca una respuesta emocional por parte de los pacientes y sus familias, que puede impedir la habilidad de escuchar bien y procesar información. Un enfoque de la educación con respecto a la comunicación defiende que las respuestas de los profesionales clínicos a las respuestas emocionales de los pacientes quizás mejore la comunicación.[
Referencias:
Las características, los antecedentes y las experiencias demográficas y culturales de los proveedores y pacientes influyen en las preferencias y estilos de comunicación esto a su vez tiene un efecto en los resultados clínicos. Los factores demográficos capaces de afectar la comunicación en la atención del cáncer incluyen la edad, el género y sexo, la raza y etnia y el estado socioeconómico. Los factores culturales, como el idioma, la estructura familiar, la religión y espiritualidad, e incluso la cultura de la práctica médica, también son importantes.
El paciente y sus proveedores suelen tener antecedentes e identidades demográficas y culturales diferentes. En esquemas propuestos para orientar a los proveedores en la atención que prestan a pacientes con antecedentes diferentes a los de ellos, se incluyen los conceptos de competencia cultural y humildad cultural. En algunas publicaciones médicas, se sugiere alejarse de la idea de competencia cultural, que motiva a los proveedores a estudiar los valores, las creencias y los comportamientos de ciertos grupos culturales; y favorecen la humildad cultural, la cual promueve "un compromiso para toda la vida de autoevaluación y autocrítica para remediar el desequilibrio de poder en la dinámica entre el paciente y el profesional médico y para crear una alianza clínica de apoyo y de beneficio mutuo no paternalista con las comunidades en representación de personas y poblaciones definidas".[
En una infinidad de publicaciones oncológicas y no oncológicas, se exploran las influencias demográficas y culturales en la comunicación, aunque, como en la mayoría de las publicaciones sobre la comunicación, en general, hay una inclinación hacia los estudios de observación y cualitativos y son vulnerables a sesgos y excesos de generalización. Una revisión integral de estas publicaciones va más allá del alcance de este sumario; sin embargo, algunas tendencias demográficas o culturales relevantes para la comunicación en la atención del cáncer, indicadas en las publicaciones, se citan en el cuadro que aparece más adelante.
Influencias demográficas de la comunicación en el ámbito del cáncer
Influencias demográficas | Consideraciones especiales |
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LGBTQ = lesbianas, gais, bisexuales, transgénero yqueer. | |
Edad (por ejemplo, paciente pediátrico, adulto joven, de mediana edad, adulto mayor) | • Los pacientes más jóvenes tienden a hablar más y hacer más preguntas durante los encuentros con los especialistas en oncología.[ |
• Los especialistas en oncología abordan más los aspectos emocionales de una enfermedad con los pacientes más jóvenes.[ |
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• Los pacientes adultos mayores tienen un riesgo más alto de deficiencias sensoriales, funcionales y cognitivas que afectan la comunicación. | |
• Los pacientes oncológicos mayores de 65 años prefieren mucho más la información médica escrita y las llamadas telefónicas que los correos electrónicos y mensajes de texto, en comparación con los pacientes más jóvenes.[ |
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• Para obtener más información sobre la comunicación en el ámbito pediátrico, consultar la sección Comunicación en oncología pediátrica. | |
Género y sexo (por ejemplo, masculino, femenino, transgénero, no binario, LGBTQ+) | • Las mujeres tiene más conversaciones sobre el pronóstico con los proveedores y es posible que entiendan mejor ese tema que los hombres.[ |
• Quizás las mujeres estén más interesadas que los hombres en hablar sobre los aspectos emocionales, sociales y espirituales de la enfermedad y atención.[ |
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• A veces, a los pacientes de la comunidad LGBTQ+ les preocupa compartir información sobre su orientación sexual o identidad de género con los proveedores, pero cuando lo hacen informan una mejor adaptación al proveedor, bienestar y calidad de la atención.[ |
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• Los especialistas en oncología notifican que desean participar en prácticas comunicativas abiertas sin prejuicios con los pacientes oncológicos de la comunidad LGTBQ+, pero informan que el no tener experiencia con pacientes transgénero en particular y el temor a ofenderlos son barreras para proporcionar una atención consolidada.[ |
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La raza y origen étnico (por ejemplo, las personas indígenas de las Américas o nativas de Alaska, asiáticas, negras o afroamericanas, hispanas o latinas, nativas de Hawái o isleñas del Pacífico, blancas o multirraciales) | • Los pacientes de minorías raciales y étnicas notifican en forma constante que sus necesidades de información son insatisfechas y que los miembros del equipo médico subestiman la cantidad de información relacionada con la enfermedad que desean.[ |
• Los especialistas en oncología emplean más tiempo en establecer una buena comunicación con los pacientes blancos que con los pacientes de minorías raciales y étnicas.[ |
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• Los pacientes oncológicos negros notifican mayor insatisfacción con la comunicación entre paciente y profesional médico que los pacientes blancos, además informan que sienten que los profesionales clínicos los respetan menos.[ |
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• Para obtener más información sobre las barreras en el lenguaje, consultar la sección Idioma y el uso de los servicios de interpretación. | |
Estado socioeconómico (por ejemplo, alto, medio, bajo) | • Es posible que los especialistas en oncología demuestren menos habilidades comunicativas centradas en el paciente al hablar de la enfermedad con pacientes de un nivel socioeconómico más bajo.[ |
• Los pacientes de un nivel socioeconómico más bajo tienen una menor probabilidad de entablar conversaciones sobre la atención de seguimiento con los proveedores en oncología.[ |
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• Los especialistas en oncología le proporcionan más información bioquímica a los pacientes con mejor posición económica, además, emplean más tiempo en establecer una relación con ellos y en facilitarles consejería psicosocial.[ |
Alfabetización en materia de salud
Además de las desigualdades demográficas y culturales mencionadas antes, el nivel de alfabetización en materia de salud de un paciente también puede tener un efecto importante en la comunicación en el ámbito del cáncer. El Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos define la alfabetización en materia de salud personal como "el grado de capacidad que una persona tiene para encontrar, entender y usar información y servicios para decidir y actuar de forma informada en temas relacionados con la atención médica de ellos mismos y otros". Un nivel bajo de alfabetización en materia de salud con frecuencia se relaciona con peores resultados sanitarios. Los pacientes oncológicos con un nivel bajo de alfabetización en materia de salud a veces malinterpretan los detalles de la enfermedad que tienen o del plan de tratamiento, lo que a su vez contribuye al sobretratamiento o infratratamiento y a un cumplimiento deficiente al plan de tratamiento.[
La alfabetización en materia de salud es distinta de la alfabetización general, aunque es importante destacar que la información de salud suele presentarse con un nivel de lectura relativamente avanzado. Los niveles bajos de educación están relacionados con una alfabetización deficiente en materia de salud, pero los proveedores no deben asumir que los pacientes con logros académicos altos también tienen niveles altos de alfabetización en materia de salud ya que no siempre es el caso.[
Varios grupos de trabajo y estudios han buscado identificar las mejores prácticas para lograr la comunicación con pacientes que tienen un nivel bajo de alfabetización. Las recomendaciones son las siguientes:
Intervenciones para superar las desigualdades
Aunque las causas de las desigualdades mencionadas antes son de naturaleza multifactorial y sistémica, un primer paso importante para su reducción en la atención médica es que los proveedores tengan una mayor conciencia de los sesgos implícitos, el efecto del racismo estructural y los determinantes sociales en salud. A pesar de que los proveedores tienen la obligación de proporcionar una atención sensible e igualitaria desde el punto de vista cultural, también es posible motivar a los pacientes a que hablen sobre sus preocupaciones con los proveedores de atención oncológica para que las consultas médicas estén más centradas en ellos.[
Consideraciones culturales de la comunicación en el ámbito del cáncer
Varios factores culturales, como el idioma, la estructura familiar y la religión o espiritualidad, a veces repercuten en las preferencias y prácticas comunicativas de los pacientes y proveedores. Es importante considerar estos factores cuando se proporciona una atención médica que tiene en cuenta las características culturales.
Idioma y el uso de los servicios de interpretación
Las organizaciones de atención de la salud deben tener disponibles servicios de ayuda lingüística para todos los pacientes que hablan un idioma diferente al del proveedor que los atiende. Los servicios ideales deberían incluir personal bilingüe, en la medida de lo posible, e intérpretes profesionales en cada momento de la consulta y sin costo alguno para el paciente.[
Funciones de la familia en la comunicación y atención del cáncer
Los estudios sobre los modelos de adaptación de las familias ante la respuesta al cáncer son escasos, aunque la investigación en esta área está aumentando.[
Los familiares reaccionan de varias maneras a la enfermedad de su ser querido, pero es común que tengan desafíos en la comunicación. En un estudio se examinó el fenómeno de la evitación de temas relacionados con el cáncer en la comunicación familiar.[
En un ensayo aleatorizado, los investigadores entrevistaron pacientes oncológicos, hombres y mujeres, y preguntaron cómo el diagnóstico de cáncer había afectado a la familia. Casi todos expresaron la importancia de ocultar los sentimientos de sufrimiento e infelicidad a partir de la necesidad de proteger a la familia y los amigos y de actuar de forma normal. Otros factores importantes fueron conservar y regresar a las rutinas familiares y funciones de cada miembro.[
Abrir las líneas de comunicación y fomentar la mutua revelación de cuestiones relacionadas con el cáncer puede ser eficaz en la reducción del sufrimiento en las relaciones para los pacientes oncológicos. En 1 estudio de 148 parejas que enfrentaban cáncer de mama, se observó que la autorrevelación recíproca durante la conversación sobre el cáncer se relacionó con índices más bajos de sufrimiento psicológico.[
En otro estudio, se indicó que la psicoterapia centrada en la familia tal vez también ayude a mejorar la comunicación entre el paciente y los familiares sobre temas relacionados con el cáncer. Los datos del estudio se recopilaron de un ensayo controlado aleatorizado grande en el que se examinó el efecto de la terapia centrada en la familia en los desenlaces del duelo en los familiares. En el estudio, 257 pacientes y familiares informaron sobre la percepción de la comunicación relacionada con el cáncer después de cada terapia usando una escala de autorrevelación. Los participantes notificaron una mayor comunicación relacionada con el cáncer en promedio durante las sesiones de terapia en comparación con el valor inicial; sin embargo, los efectos terapéuticos a largo plazo en los síntomas depresivos y el duelo en los familiares dependió de la receptividad percibida de la persona que escuchaba (se define la receptividad como el grado en que el participante percibe a su familia, es decir, si presta atención, comprende y acepta lo que se les comunica). En las sesiones de terapia donde hubo una mayor comunicación relacionada con el cáncer y una mayor receptividad familiar percibida por los participantes, los puntajes de depresión y duelo fueron inferiores después de que el paciente falleció mientras que en los casos de las familias que percibieron una menor receptividad la mayor comunicación se relacionó con desenlaces de duelo peores.[
También, las expectativas relacionadas con la función de los familiares en la atención del cáncer y la comunicación con el paciente y los proveedores sobre la evolución de la enfermedad y el plan de tratamiento varía según la cultura. Algunas culturas enfatizan más la comunicación con la unidad familiar como un todo, mientras que otras se enfocan más en la independencia y autonomía del paciente de forma individual. Los proveedores y los investigadores deben ser cautelosos cuando intentan generalizar las preferencias de comunicación de una cultura específica; en algunas publicaciones médicas se identifican ciertos patrones culturales relevantes, como los siguientes:
Los profesionales clínicos que practican la humildad cultural obtienen, de forma respetuosa, del paciente y la familia información necesaria para dar un diagnóstico exacto además de identificar qué es lo más importante para ellos y negociar mutuamente metas satisfactorias para el tratamiento.
Comunicación sobre la espiritualidad en el tratamiento del cáncer
La espiritualidad es una fuente importante de fortaleza y afrontamiento para muchas personas que se enfrentan al cáncer. En las investigaciones, se observa que los pacientes y los cuidadores familiares con frecuencia dependen de la espiritualidad y la religión como ayuda para afrontar las enfermedades físicas graves, además expresan que desean que el personal médico reconozca o atienda sus necesidades y preocupaciones espirituales y religiosas específicas.[
Referencias:
Estado de la educación y capacitación en comunicación en el ámbito del cáncer
El American College of Graduate Medical Education reconoce que tener habilidades interpersonales y comunicativas es 1 de 6 competencias básicas.[
La falta de capacitación es preocupante, teniendo en cuenta la frecuencia con la que los especialistas en oncología participan en situaciones comunicativas difíciles. En un estudio, los especialistas en oncología informaron transmitir malas noticias 35 veces al mes en promedio.[
Además de capacitar oncólogos y oncólogos que están en un programa de especialización, también se han adoptado medidas para capacitar a profesionales de enfermería. El personal de enfermería cumple una función importante al apoyar a los pacientes durante toda la crisis del cáncer; a menudo abogan por ellos y actúan como intermediarios de sus solicitudes o preocupaciones. En las investigaciones, se indica que los programas de capacitación para habilidades comunicativas para el personal de enfermería son bien recibidos.[
En varios estudios pequeños sobre programas de capacitación en comunicación para profesionales de enfermería, se observaron resultados contradictorios. Estos incluyen los siguientes:
Pese a que la capacitación en habilidades comunicativas suele tener una buena acogida, mejora la autopercepción de la confianza y aumenta las habilidades de comunicación, se desconoce si estas habilidades se transfieren a la práctica clínica. En un estudio se abordó esta cuestión. Se asignaron al azar profesionales de enfermería que habían asistido a un taller sobre habilidades comunicativas por 3 días, a 4 semanas de supervisión clínica o a un grupo de control. Solo los del grupo de supervisión por 4 semanas demostraron transferir las habilidades a la práctica clínica y el efecto fue limitado.[
En total, estos estudios indican que los programas de capacitación intensiva y empírica pueden mejorar la adquisición de conocimientos y la autopercepción de la confianza. En pocos estudios se evalúa el efecto de la capacitación en habilidades comunicativas en los desenlaces dirigidos al paciente. Estos hallazgos suscitan preguntas importantes sobre el valor que tienen los programas de capacitación en comunicación, muchos de los cuales requieren de mucho trabajo.
Métodos de capacitación en habilidades comunicativas
En los últimos años, el diseño y la evaluación de la enseñanza en habilidades comunicativas se ha hecho con un creciente rigor. A lo largo de las últimas 2 décadas, se han llevado a cabo más de 40 ensayos controlados aleatorizados de la capacitación en habilidades comunicativas en los Estados Unidos,[
Participantes: los programas de capacitación se dirigen a varios profesionales, como oncólogos que están haciendo una especialización, oncólogos, profesionales de enfermería y otros proveedores de práctica médica avanzada. Los tamaños de los programas variaron bastante, con un mínimo de 8 participantes [
Diseño: la mayoría de los programas de capacitación en habilidades comunicativas incluyen sesiones intensivas con grupos pequeños donde se requiere que los participantes practiquen las habilidades en un juego de roles, con el uso de un paciente estandarizado o simulado. En un estudio, se indicó que los juegos de roles con un gran contenido emocional fueron más eficaces, quizás porque dichos encuentros fueron más difíciles para los estudiantes y se observaron más diferencias entre el grupo de personas sin capacitación y el grupo de personas con capacitación.[
Evaluación y desenlaces: se usan varios métodos de evaluación y su uso depende en parte del diseño del estudio y del resultado que se quiere conseguir con el trabajo. Con frecuencia, antes y después del estudio se evalúan los grupos de intervención y control a fin de comparar el cambio en el aprendizaje entre estos. Las siguientes son algunas estrategias que se usan en la evaluación de la capacitación en habilidades comunicativas:
Ejemplos de capacitaciones en habilidades comunicativas: se han creado varios currículos estandarizados de capacitación y a lo largo del tiempo su uso se ha difundido más. Se mencionan algunos ejemplos en el cuadro de abajo.
Currículo de la capacitación | Diseño | Evidencia |
---|---|---|
SICG = Serious Illness Conversation Guide; HCE = historia clínica electrónica | ||
Vitaltalk | Ofrece instrucción en áreas de la comunicación, como creación de relaciones, transmisión de malas noticias, conversación sobre los objetivos de la atención médica y preferencias de reanimación. | En algunos estudios pequeños se indica la satisfacción del participante con la capacitación y las mejoras percibidas en la comunicación, pero la evidencia de alta calidad de los resultados de la comunicación es limitada.[ |
Comskil | Ofrece capacitación en temas, como transmisión de noticias graves, conversación sobre el pronóstico y tratamiento, conservación de la comunicación en equipo, respuesta a la irritabilidad del paciente y la familia. Se ofrece principalmente en el Memorial Sloan Kettering Cancer Center. | En algunos estudios pequeños se indica la satisfacción del participante con la capacitación y las mejoras percibidas en la comunicación, pero la evidencia de alta calidad de los resultados de la comunicación es limitada.[ |
SICG | Ofrece un esquema estructurado, que consiste en preguntas que ayudan a que los profesionales clínicos evalúen la comprensión que los pacientes tienen de la enfermedad y las preferencias de información, compartan el pronóstico según las preferencias del paciente, exploren los valores morales, los objetivos y las preferencias de atención médica del paciente y hagan recomendaciones basadas en las prioridades del paciente.[ |
El SICG es reciente, y los datos sobre su eficacia y resultados son limitados. Los datos disponibles indican lo siguiente: |
- El SICG mejora los índices y la calidad de la documentación de HCE que contiene conversaciones sobre enfermedades graves.[ |
||
- El 79 % de 118 pacientes mencionó que la conversación valió la pena cuando se usó el SICG y notificaron no tener cambios ni mejoras en la sensación de paz, esperanza o ansiedad.[ |
||
- El uso del SICG se relacionó con un aumento en la satisfacción del proveedor.[ |
En resumen, la comunicación es una habilidad que se puede enseñar. Entre los aspectos claves de la capacitación en habilidades comunicativas, se encuentra ofrecer oportunidades para que los estudiantes practiquen dichas habilidades y reciban retroalimentación. Se desconoce cuál es la duración óptima y no hay estudios que comparen los talleres más cortos con los más largos para observar si hay una curva de dosis y efecto. La necesidad de lecciones de consolidación o refuerzo después del taller inicial no está clara, en algunos estudios se muestran resultados mucho mejores y asimilación de comportamientos con lecciones adicionales o talleres de consolidación.[
Herramientas y técnicas para la comunicación
Algunos de los programas de capacitación citados antes se enfocan en herramientas específicas para ayudar a la recolección y aplicación o transferencia de habilidades en los encuentros clínicos. La evidencia que vincula estas herramientas con los desenlaces relacionados con los proveedores o los pacientes es muy escasa, pero se incluyen en este sumario porque se utilizan mucho en la práctica. A continuación se describen 3 ejemplos de dichas herramientas:
Ask-Tell-Ask
La herramienta Ask-Tell-Ask es una estrategia de 3 pasos que facilita la comunicación entre los profesionales clínicos y los pacientes. El uso de esta herramienta también ha sido exitoso en entornos donde se quieren determinar los objetivos del estudiante y proporcionar retroalimentación.[
Este abordaje permite que los profesionales clínicos eviten iniciar explicaciones médicas largas y detalladas. Además, fomenta la transmisión de información en fragmentos breves, con la posibilidad de verificar con frecuencia que el paciente comprende y asimila todo lo que se dice.
NURSE: Herramientas para responder a las emociones
La comunicación es un desafío para los proveedores en el ámbito del cáncer debido a que suele incluir la transmisión de noticias graves, como un diagnóstico de cáncer o un pronóstico precario, lo que cambia las expectativas sobre el futuro de los pacientes. Es normal que los pacientes tengan una respuesta emocional fuerte ante estas noticias. Cuando hay un impacto emocional intenso es difícil escuchar y comprehender información cognitiva. Cuando los profesionales clínicos abordan las emociones con empatía pueden ayudar a que el paciente asimile la información y tome decisiones.
La herramienta NURSE es un método mnemónico en el que hay 5 maneras de responder a emociones.[
SPIKES: La herramienta SPIKES es un abordaje de 6 pasos para transmitir malas noticias.
Consiste en un esquema específico para hablar con los pacientes sobre malas noticias, como la recidiva del cáncer o el fracaso terapéutico. En los pasos incorpora algunos de los principios de las herramientas Ask-Tell-Ask y NURSE.[
Referencias:
El método de comunicación eHealth se usa cada vez más en la atención del cáncer. La proliferación de los dispositivos digitales móviles, las aplicaciones de software y los sitios web en Internet tienen la capacidad de transformar la forma en la que las personas con cáncer y sus familias buscan y reciben atención para bien o para mal.
En esta sección se utiliza el término eHealth como un término que engloba la gran variedad de herramientas informáticas de ayuda dirigidas a los pacientes y cuidadores informales. Se enumeran los objetivos y riesgos de las intervenciones basadas en eHealth y se resumen las lecciones aprendidas hasta la fecha. Se resumen estudios de intervenciones específicas después de las secciones introductorias.
Definición de eHealth
Es posible que se incluya una amplia variedad de intervenciones en un resumen de eHealth y de la comunicación en el ámbito del cáncer. Sin embargo, para ser más claros y concisos, no se harán evaluaciones de las intervenciones por video ni multimedia principalmente disponibles en CD-ROM, DVD o sitios web, a no ser que se hayan diseñado de manera específica como parte de la intervención del estudio; tampoco se evaluarán recursos disponibles en Internet con independencia de la relación entre el proveedor y el paciente.[
Objetivos de eHealth
Los objetivos de eHealth son los siguientes:
Posibles efectos negativos de eHealth
Los posibles efectos negativos de eHealth son los siguientes:
Resumen de eHealth
La mayoría de la experiencia hasta la fecha se basa en estudios piloto diseñados para evaluar la aceptabilidad y medir el tamaño del efecto preliminar. Las siguientes son observaciones basadas en estos estudios:
Referencias:
Revelación del diagnóstico y malas noticias
En el transcurso de sus carreras, los especialistas en oncología comunican muchas veces malas noticias a los pacientes. Estas noticias pueden estar relacionadas con el diagnóstico de un cáncer nuevo o recidivante, la progresión de la enfermedad, el pronóstico de esta o el tratamiento o la transición a la atención en la etapa final de la vida (EFV). Comunicar un diagnóstico de un cáncer nuevo es un desafío frecuente y significativo en la comunicación para estos profesionales.
Este proceso se hace difícil debido a los siguientes factores:[
Pese a que hay varias publicaciones sobre la forma de comunicar malas noticias, la evidencia científica de nivel I que respalda el uso de un método específico para divulgar noticias difíciles a los pacientes oncológicos es limitada. Lo que está claro es que el evitar hablar sobre el diagnóstico quizás suscite sentimientos de aislamiento, ansiedad, falta de autonomía o control, abandono psicológico, desconfianza, recelo y traición en el paciente. Por otro lado, el diálogo abierto sobre el diagnóstico reduce la incertidumbre, mejora la participación en las decisiones acerca de la atención, permite el acceso al apoyo psicológico, promueve el autocuidado y permite planificar el futuro.[
En un estudio cualitativo innovador centrado en la comunicación de malas noticias relacionadas con el cáncer recidivante,[
Los principios generales descritos por la American Society of Clinical Oncology (ASCO),[
Los pacientes con un diagnóstico nuevo de cáncer prefieren que el equipo médico comunique el diagnóstico en persona y en privado en lugar que por teléfono. Además, ellos desean que el equipo médico les dedique tiempo suficiente (>10 minutos) y que esté preparado para explicar las opciones de tratamiento.[
En un estudio de 351 pacientes con una variedad de cánceres en estadios diferentes y que recibieron atención en el MD Anderson Cancer Center, se determinaron las preferencias de comunicación de los pacientes al darles malas noticias sobre un diagnóstico inicial o la recidiva del cáncer.[
Las diferencias que se observaron en las preferencias de los pacientes surgieron a partir del sexo, la edad y el nivel educativo, lo que recalca la importancia de adaptar la conversación a cada paciente en forma individual. El tipo del cáncer no predijo las preferencias del paciente. Es importante para un médico determinar la perspectiva del paciente sobre su enfermedad, porque se pueden aclarar creencias incorrectas en beneficio del paciente.
Los especialistas en oncología continúan teniendo dificultad con la congruencia y equilibrio en la comunicación cuando notifican el diagnóstico al paciente. Esto se demostró en un estudio de 405 mujeres con un diagnóstico reciente de cáncer de mama, en el que se encontró que las pacientes blancas y con mejor posición económica tuvieron más momentos de creación de relaciones interpersonales durante la consulta diagnóstica inicial. Los especialistas en oncología tal vez encuentren beneficio en los programas de capacitación en autorreflexión y habilidades comunicativas para que estén más conscientes de sus sesgos involuntarios.[
Conversación sobre el pronóstico
Preferencia sobre la información del pronóstico
Los pacientes con enfermedades graves e irreversibles desean información sobre el pronóstico,[
Un hallazgo constante de las dos últimas décadas es que los pacientes de cáncer en estadio avanzado suelen ser demasiado optimistas en cuanto a su esperanza de vida o la posibilidad de curación mediante el uso de terapias dirigidas a la enfermedad.
Hay muchos posibles obstáculos para lograr un entendimiento más exacto del pronóstico, como una comunicación precaria por parte de los oncólogos. No obstante, los pacientes también interpretan la información de acuerdo con razones que no están relacionadas con la calidad de la comunicación. Los puntos de vista de los pacientes con cáncer en estadio avanzado que se inscriben en ensayos clínicos de fase I, o de los representantes legales que deben tomar las decisiones por los pacientes en la unidad de cuidados intensivos (UCI), ayudan a comprender mejor la razón por la que es posible que estos pacientes malinterpreten la información pronóstica.
Un grupo de investigadores analizó los cálculos del pronóstico de 917 adultos con cáncer pulmonar o colorrectal metastásico inscritos en el Study to Understand Prognoses and Preferences for Outcomes and Risks of Treatments y a sus médicos.[
La escasa coincidencia entre los pacientes y los oncólogos se ha observado en una gran variedad de pacientes, incluso en aquellos con leucemia mieloide aguda [
Formas de comunicar el pronóstico notificadas por los oncólogos
Existe evidencia que indica que la actitud de los médicos al comunicar el pronóstico influye en el conocimiento que tienen los pacientes sobre el mismo. En un análisis de encuestas a médicos del Cancer Care Outcomes Research and Surveillance (CanCORS) Consortium,[
En otro estudio, se notificó que el 65 % de los médicos encuestados hablaron de inmediato sobre el pronóstico con los pacientes asintomáticos que presentaron cáncer en estadio avanzado y cuya esperanza de vida prevista era de 4 a 6 meses.[
Para obtener más información, consultar Planificar la transición para la atención del cáncer avanzado en la etapa final de la vida.
Conversación sobre el consentimiento para terapias dirigidas al cáncer
La toma de decisiones en el contexto de un diagnóstico de cáncer tiene desafíos particulares. Las elecciones incluyen desde el tratamiento curativo hasta el paliativo, desde la cirugía hasta la radiación o quimioterapia, todas con posibles efectos secundarios de corto o largo plazo. Se está estudiando más la forma en que los proveedores abordan las conversaciones sobre el tratamiento con los pacientes y cómo motivarlos para que participen activamente mientras se garantiza que sus preferencias sean un componente importante en la toma de decisiones del tratamiento.
La ASCO publicó una guía consensuada sobre la comunicación entre pacientes y profesionales clínicos. Además de una orientación para las habilidades comunicativas esenciales y actividades que corresponden a todo el proceso de la atención del cáncer, las recomendaciones abordan temas específicos, como la conversación sobre los objetivos del tratamiento y el pronóstico, selección del tratamiento, cuidados en la etapa final de la vida, ayuda para la participación familiar en la atención y capacitación en habilidades comunicativas para los profesionales clínicos. Junto con estas recomendaciones, se proponen estrategias para la implementación. Para obtener más información en inglés, consultar
Cuando se quiere entablar una conversación con el paciente sobre las terapias dirigidas al cáncer, un proveedor debe tener en cuenta el abordaje preferido del paciente para la toma de decisiones. En un metanálisis, el 26 % de los pacientes prefirió tener una función activa, el 49 % prefirió funciones colaborativas y el 25 % prefirió funciones pasivas en la toma de decisiones sobre el tratamiento.[
Se suministraron cuestionarios a los pacientes de cáncer de colon y de mama inmediatamente después de la consulta con un especialista en oncología y 3 meses después. Estos cuestionarios evaluaron los estilos preferidos y percibidos para la toma de decisiones, la empatía del médico y la toma de decisiones compartida, además de evaluar el efecto en el arrepentimiento del paciente con las decisiones.[
Es posible que los pacientes que son candidatos para solo el tratamiento paliativo enfrenten barreras diferentes en la toma de decisiones compartida. Algunos pacientes prefieren saber menos cuando se enfrentan a un tratamiento que no es curativo mientras que otros desean mucha más información sobre los efectos secundarios del tratamiento, la tasa de respuesta y el pronóstico. Los factores clínicos son el indicador principal para las opciones de tratamiento que un especialista en oncología presenta, pero si todos los factores clínicos tienen la misma trascendencia, entonces las emociones son una influencia fuerte. Cuando se considera la quimioterapia para el momento en que se acerca la EFV, los especialistas en oncología creen que los pacientes son los que incentivan el deseo por el tratamiento.[
Transiciones en la atención médica, planificación anticipada de la atención y cuidados en la etapa final de la vida
La comunicación eficaz entre los pacientes, cuidadores y proveedores es esencial durante la transición del plan de tratamiento dirigido a la enfermedad al plan de tratamiento centrado en los cuidados paliativos. Informar el pronóstico, determinar los objetivos, los valores morales y las preferencias del paciente y conversar sobre la planificación anticipada de la atención y los cuidados en la EFV son parte integral en la atención del cáncer de calidad. Para obtener más información sobre estos temas, consultar Planificar la transición para la atención del cáncer avanzado en la etapa final de la vida.
Comunicación sobre el costo de la atención del cáncer
El costo de la atención del cáncer ha suscitado mayor interés debido a la elaboración de quimioterapias, inmunoterapias y tratamiento genómico nuevos y más costosos. Según se informó en 2018, el precio mensual promedio de una terapia con medicamentos contra el cáncer fue de $13 176 (intervalo, $5454–$45 004), con un aumento promedio del 9 % de 2006 a 2015.[
Las investigaciones indican que la mayoría de los pacientes quieren entablar conversaciones sobre el costo con el especialista en oncología u otro proveedor de atención de la salud, además, gran parte de los especialistas en oncología creen que esto es importante. Sin embargo, dichas conversaciones son infrecuentes.[
En un estudio, el 57 % de los pacientes que mantuvieron una conversación sobre el costo notificaron que tuvieron que pagar menos dinero por los gastos que el seguro no cubrió. Los datos muestran que del 52 % al 59 % de los pacientes desean hablar con sus médicos sobre los costos que el seguro no cubre, pero la mayoría de ellos no tienen en cuenta este factor en la toma de decisiones ni tampoco creen que el médico debe hacerlo.[
Es necesaria más investigación sobre este tema. Los profesionales clínicos deben evaluar el grado de preocupación del paciente por el costo del tratamiento oncológico y estar dispuestos a abordar las necesidades y preguntas de quienes tienen estrés financiero o remitirlos a un consejero en finanzas.
Referencias:
En los últimos años, se ha identificado la comunicación de alta calidad como un estándar de atención y un objetivo prioritario en la investigación en las especialidades de oncología pediátrica y de atención paliativa pediátrica.[
Comunicación del pronóstico a padres
A lo largo de la última década, la investigación clínica ha proporcionado más información sobre la comunicación del pronóstico en oncología pediátrica. Muchos padres sienten que las noticias sobre el pronóstico del niño son desoladoras, pero desean escuchar tanta información como sea posible.[
En un estudio de cohortes longitudinal prospectivo basado en un cuestionario se confirmaron estos hallazgos. En una encuesta de 156 padres de niños con cáncer tratados en 2 hospitales universitarios, la gran mayoría quería escuchar sobre el pronóstico con la mayor cantidad de detalles posible y el 85 % consideraron que recibir un cálculo numérico era importante. Este deseo de tener información detallada no cambió a lo largo del tiempo. En el momento del diagnóstico y después de 4 y 12 meses, el 87 %, el 85 % y el 84 % de los padres, respectivamente, prefirieron escuchar la información más detallada posible sobre el pronóstico. Asimismo, fue más probable que los padres estuvieran más satisfechos con la divulgación del pronóstico cuando se conversó sobre este durante el diagnóstico y de nuevo antes de 4 meses.[
En un estudio también se evaluó el efecto de la raza y etnia en la comunicación del pronóstico entre 357 padres de niños con cáncer y los profesionales médicos.[
Comunicación relacionada con ensayos clínicos
La participación en los ensayos clínicos del cáncer requiere que los padres sopesen el beneficio posible de una supervivencia prolongada y el riesgo del aumento o desconocimiento de los efectos tóxicos. La mayoría de los niños en los Estados Unidos con un cáncer de diagnóstico reciente participan en un ensayo de investigación clínica. En un estudio multicéntrico del proceso de comunicación sobre el consentimiento informado para los ensayos controlados aleatorizados de niños con leucemia se reveló que el 50 % de los 137 pacientes inscritos no entendió el proceso de aleatorización.[
En general, los niños en edades de 7 a 18 años tienen que dar su consentimiento antes de inscribirse en un ensayo. No obstante, en un estudio de 37 niños con cáncer inscritos en un ensayo clínico se reveló que el 51 % no sabía o recordaba que el tratamiento incluyera la participación en la investigación. Además, pese a que todos expresaron el deseo de tomar parte en la toma de decisiones, el 49 % no recordó haber participado en la decisión de inscribirse en el ensayo.[
Los ensayos clínicos de fase I en particular requieren de una comunicación clara entre proveedores y padres o pacientes, dado que estos ensayos ofrecen una posibilidad mínima de beneficio directo para el niño. En un estudio, se observaron 85 reuniones donde se habló sobre el consentimiento informado para los estudios de investigación de fase I entre junio de 2008 y mayo de 2011, acto seguido, se entrevistaron 60 padres. Los resultados indicaron que solo el 32 % de los padres demostraron una comprensión considerable del propósito científico de los ensayos de fase I del cáncer.[
Comunicación del pronóstico a pacientes pediátricos
La investigación indica el deseo de los pacientes pediátricos de estar informados sobre las enfermedades que tienen y de los planes para el tratamiento.[
En un estudio transversal de 131 cuidadores de niños que murieron por cáncer, dos tercios de los cuidadores informaron hablar con el niño o niña sobre la muerte o el proceso del fallecimiento.[
Comunicación con pacientes adolescentes
La comunicación con pacientes adolescentes sobre enfermedades graves y quizás progresivas puede ser un desafío. Hay cuestiones éticas de autonomía, al igual que una carencia general de evidencia relacionada con el momento exacto y la magnitud de la información que se comparte.[
Comunicación con hermanos o hermanas del paciente
Los hermanos o hermanas de niños con cáncer presentan estrés psicológico durante el tratamiento del cáncer y después del duelo. En un estudio de 174 hermanos o hermanas de niños que fallecieron por cáncer, estos informaron que tenían poco conocimiento al respecto y que la comunicación sobre el tema fue muy precaria. Los hermanos o hermanas que sintieron que la comunicación en torno al tema del fallecimiento de su ser querido fue precaria, informaron índices elevados de ansiedad de 2 a 9 años después del suceso.[
Comunicación con un niño cuyo padre o madre tiene cáncer
Un niño con un padre o madre que tiene un diagnóstico de cáncer avanzado presenta índices elevados de sufrimiento. En un estudio de 28 familias, se indicó que los niños quisieron información honesta por parte de una variedad de personas, incluso los profesionales de atención de la salud, y la oportunidad de participar en las conversaciones confidenciales para evitar molestar al ser querido enfermo.[
Referencias:
Los resúmenes del PDQ con información sobre el cáncer se revisan con regularidad y se actualizan a medida que se obtiene nueva información. Esta sección describe los cambios más recientes introducidos en este resumen a partir de la fecha arriba indicada.
Desafíos de la comunicación en el ámbito oncológico
Se añadió texto para indicar que la ansiedad que los especialistas en oncología sienten por el tema de la muerte a veces afecta la confianza que tienen en ellos mismos y qué tan cómodos se sienten para hablar sobre la etapa final de la vida (se citó a Harnischfeger et al. como referencia 5).
El
Propósito de este resumen
Este resumen de información del PDQ sobre el cáncer dirigido a profesionales de la salud proporciona información integral revisada por expertos y basada en la evidencia sobre la comunicación con el paciente de cáncer y su familia. El objetivo es servir como fuente de información y ayuda para los profesionales clínicos durante la atención de pacientes. No ofrece pautas ni recomendaciones formales para tomar decisiones relacionadas con la atención sanitaria.
Revisores y actualizaciones
El
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Los cambios en los resúmenes se deciden mediante consenso de los integrantes del consejo después de evaluar la solidez de la evidencia de los artículos publicados y determinar la forma de incorporar el artículo en el resumen.
Los revisores principales del sumario sobre Comunicación en la atención del cáncer son:
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PDQ® sobre los cuidados médicos de apoyo y los cuidados paliativos. PDQ Comunicación en la atención del cáncer. Bethesda, MD: National Cancer Institute. Actualización: <MM/DD/YYYY>. Disponible en:
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Última revisión: 2024-05-03
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