Conceptos básicos de la afección
¿Qué es la enfermedad de Ménière?
La enfermedad de Ménière es un problema del oído interno que afecta la audición y el equilibrio. Normalmente ocurre en un solo oído a la vez. Pero con el tiempo, se presenta en el otro oído en hasta la mitad de las personas que la tienen.
La enfermedad suele producirse en personas de entre 40 y 60 años, pero cualquiera puede padecerla.
¿Cuál es la causa?
No se conoce la causa de la enfermedad de Ménière. Pero puede estar relacionada con un líquido llamado endolinfa en el oído interno. En las personas con la enfermedad de Ménière, se acumula demasiada cantidad de este líquido. Esto crea presión en las partes del oído interno que controlan el equilibrio. Los expertos no están seguros de por qué se acumula este líquido. Puede ser que su organismo produzca demasiado de este líquido. O quizá el líquido no drene del oído interno como debería. O pueden ser ambas cosas.
Es difícil predecir quién tendrá la enfermedad de Ménière. Pero el riesgo puede ser más alto de lo normal si usted:
- Tiene otro miembro de la familia que la tiene.
- Tiene una enfermedad autoinmunitaria, como diabetes, lupus o artritis reumatoide.
- Ha tenido una lesión en la cabeza, especialmente si comprendió su oído.
- Ha tenido una infección viral del oído interno.
- Tiene alergias.
¿Cuáles son los síntomas?
La enfermedad de Ménière puede producir síntomas que aparecen rápidamente y que duran de horas a días. Durante un ataque, usted puede tener:
- Vértigo, la sensación de que giran usted o su entorno. Esto puede durar de minutos a horas. Puede ser lo suficientemente intenso como para causar náuseas y vómitos.
- Tinnitus, un rugido, campanilleo o siseo en el oído.
- Pérdida de la audición, que puede ser temporal o permanente.
- Una sensación de presión o de taponamiento en el oído.
La mayoría de las personas tienen ataques recurrentes por un período de varios años. Los ataques suelen aparecer más a menudo durante los primeros años de la enfermedad y luego se presentan con menos frecuencia.
En algunos casos, cada ataque daña el oído interno. Con el tiempo su oído interno puede dañarse tanto que ya no funciona como debería. Entonces los ataques pueden interrumpirse, pero usted puede quedar con:
- Un equilibrio deficiente.
- Una pérdida de la audición permanente.
- Un rugido o siseo en el oído afectado.
Algunas personas con la enfermedad de Ménière tienen episodios de caídas. Un episodio de caída es una caída súbita mientras está de pie o caminando. Sucede sin advertencia alguna. Puede sentirse como que de pronto lo empujan al suelo. Las personas que tienen estos ataques no pierden el conocimiento y se recuperan en segundos o minutos.
Vea a un médico inmediatamente si piensa que tiene la enfermedad de Ménière. Con un diagnóstico y un tratamiento oportunos es posible reducir tanto la molestia de los ataques como el riesgo de pérdida de la audición.
¿Cómo se diagnostica?
Para diagnosticar la enfermedad, el médico le hará un examen físico que incluye la revisión de los oídos, los ojos y el sistema nervioso. El médico también le hará preguntas sobre sus antecedentes de salud y sus síntomas, como:
- Cómo se siente cuando tiene un ataque de vértigo.
- Cuánto suele durar un ataque.
- Si algo parece desencadenar un ataque, como cambiar de posición.
- Si tiene otros síntomas junto con el vértigo, como pérdida de la audición o náuseas.
El médico también puede hacer pruebas para confirmar un diagnóstico de la enfermedad de Ménière. Estas pruebas podrían incluir:
- Pruebas de audición, incluyendo una para ver si el nervio del oído interno al cerebro está funcionando como debería.
- Una prueba llamada electronistagmografía (ENG), la cual evalúa los movimientos del ojo. Esta puede ayudar al médico a encontrar dónde está el problema que está causando el vértigo.
- Pruebas de imágenes, como una resonancia magnética (MRI, por sus siglas en inglés) o una tomografía computarizada (CT, por sus siglas en inglés) de la cabeza. Estas pruebas pueden verificar si los síntomas están causados por un problema cerebral.
¿Cómo se trata la enfermedad de Ménière?
La enfermedad de Ménière no puede curarse. Pero puede colaborar con el médico para encontrar formas de disminuir los síntomas y reducir la frecuencia de los ataques. Ciertos cambios en el estilo de vida, como limitar el sodio en la dieta y reducir el estrés, pueden ayudar.
Medicamentos
El médico puede recetar un medicamento diurético. Los diuréticos ayudan al organismo a eliminar el exceso de líquidos, por lo que pueden ayudar a prevenir la acumulación de líquido en el oído interno. Y esto puede significar que tiene menos ataques.
El médico también puede recetarle medicamentos para que use cuando tiene un ataque, como:
- Medicamentos que reducen el vértigo. Estos incluyen antihistamínicos como dimenhidrinato (por ejemplo, Dramamine), sedantes como diazepam (por ejemplo, Valium) y el parche de escopolamina (Transderm Scop).
- Medicamentos que reducen las náuseas y los vómitos provocados por el vértigo. Estos se llaman antieméticos.
Otros tratamientos
Si los síntomas son graves y no responden a medicamentos, el médico puede sugerir otro tratamiento. Esto puede incluir una inyección de esteroides en el oído interno para reducir el líquido o la presión en el oído interno. El objetivo es eliminar los síntomas mientras se protege la audición lo más posible.
En casos raros de enfermedad de Ménière grave y duradera, los médicos pueden sugerir un tratamiento para destruir el centro de equilibrio en el oído interno (laberinto), el cual puede prevenir el vértigo. Las opciones incluyen:
- Ablación química. Durante este procedimiento, se inyecta un antibiótico (generalmente gentamicina) en el oído interno para destruir el laberinto.
- Cirugía para extirpar el laberinto. Esto se llama laberintectomía.
Estos tratamientos pueden causar pérdida de la audición permanente, de modo que suelen usarse solamente como último recurso.
¿Qué puede hacer en el hogar?
Puede ser difícil manejar la enfermedad de Ménière y puede ser arduo vivir con ella. Pero hay algunas cosas que puede hacer que pueden ayudar a reducir la cantidad de ataques que tiene:
- Coma alimentos con poca sal. La sal hace que su cuerpo retenga líquido en exceso. Si usted ingiere menos sal, puede tener menos acumulación de líquido en el oído. Por lo que puede tener vértigo con menos frecuencia.
- Evite la cafeína, el alcohol y el tabaco.
- Trate de reducir el estrés en su vida.
Para reducir los síntomas cuando tenga un ataque:
- Recuéstese y mantenga la cabeza muy quieta hasta que desaparezca el ataque.
- Tome sus medicamentos para el vértigo y las náuseas lo antes posible.
También puede tomar medidas para ayudar a protegerse cuando tenga ataques:
- Haga ejercicios para mejorar el equilibrio. Esto puede reducir el riesgo de caerse y lastimarse o de lesionar a otros.
- Haga cambios para reducir el riesgo de lesión durante un ataque de vértigo. Por ejemplo, instale barandas para agarrarse a ellas en el baño. Use calzado de tacón bajo y suelas antideslizantes. Y no conduzca durante un ataque.