La enfermedad de Parkinson afecta la forma en que usted se mueve. Sucede cuando hay un problema en determinadas células nerviosas del cerebro.
Normalmente, estas células nerviosas producen una sustancia química importante que se llama dopamina. La dopamina envía señales a la parte del cerebro que controla el movimiento. Permite que sus músculos se muevan sin complicaciones y que hagan lo que usted quiere que hagan. Cuando usted tiene la enfermedad de Parkinson, estas células nerviosas se destruyen. Entonces usted ya no tiene dopamina suficiente y tiene problemas para moverse de la forma en que desea hacerlo.
La enfermedad de Parkinson es progresiva, lo que significa que empeora con el tiempo. Pero esto suele pasar lentamente, a lo largo de muchos años. Y hay buenos tratamientos que pueden ayudarle a llevar una vida plena.
Nadie sabe con seguridad qué hace que estas células nerviosas se destruyan. Pero los científicos están realizando muchas investigaciones para buscar la respuesta. Están estudiando muchas causas posibles, que incluyen el envejecimiento y sustancias tóxicas en el ambiente.
En algunas personas, la enfermedad de Parkinson parece ser provocada por
Los cuatro síntomas principales de la enfermedad de Parkinson son:
Los temblores pueden ser el primer síntoma que usted note. Son una de las señales más comunes de la enfermedad, a pesar de que no todos los tienen.
Más importante aún, no todas las personas con temblores tienen la enfermedad de Parkinson.
Los temblores suelen empezar solamente en un brazo o en una pierna o en un solo lado del cuerpo. Pueden ser peores cuando usted está despierto pero no está moviendo el brazo ni la pierna afectados. Pueden mejorar cuando mueve la extremidad o mientras duerme.
Con el tiempo, la enfermedad de Parkinson afecta los músculos de todo el cuerpo, de modo que puede causar problemas como dificultad para tragar o estreñimiento.
En las últimas etapas de la enfermedad, una persona con Parkinson puede tener una expresión fija o en blanco, dificultades para hablar y otros problemas. Algunas personas también pierden habilidades mentales (
Las personas suelen empezar a tener síntomas entre los 50 y 60 años de edad. Pero los síntomas a veces empiezan antes.
Su médico le hará preguntas sobre sus síntomas y sus antecedentes de salud y le hará un examen neurológico. Este examen incluye preguntas y pruebas que muestran lo bien que están funcionando sus nervios. Por ejemplo, su médico observará cómo se mueve, le revisará la fuerza muscular y los reflejos, y le examinará la vista.
Su médico también le hará preguntas sobre su estado de ánimo.
En algunos casos, es posible que su médico le haga probar un medicamento. La forma en que actúa este medicamento puede ayudar a su médico a saber si usted tiene la enfermedad de Parkinson.
No hay exámenes de laboratorio ni de sangre que puedan ayudar a su médico a saber si tiene o no la enfermedad de Parkinson. Pero le pueden hacer pruebas que ayuden a su médico a descartar otras enfermedades que podrían estar causando sus síntomas. Por ejemplo, usted podría hacerse un
En este momento, no hay cura para la enfermedad de Parkinson. Pero hay varios tipos de medicamentos que pueden controlar los síntomas y hacer que sea más fácil vivir con la enfermedad.
Es posible que ni siquiera necesite tratamiento si sus síntomas son leves. Su médico puede esperar para recetarle medicamentos hasta que sus síntomas comiencen a interponerse en su vida diaria. Su médico ajustará sus medicamentos a medida que empeoren sus síntomas. Es posible que tenga que tomar varios medicamentos para conseguir los mejores resultados.
La levodopa (también llamada L-dopa) es el mejor medicamento para controlar los síntomas de la enfermedad de Parkinson. Pero puede causar problemas si la usa por mucho tiempo o en dosis altas. De modo que los médicos a veces usan otros medicamentos para tratar a las personas en las etapas tempranas de la enfermedad.
La decisión de empezar a tomar medicamentos, y de qué medicamento tomar, será diferente para cada persona. Su médico podrá ayudarle a tomar estas decisiones.
En algunos casos, también puede utilizarse un tratamiento que se llama estimulación cerebral profunda. Para este tratamiento, un cirujano le coloca cables en el cerebro. Los cables llevan señales eléctricas diminutas a las partes del cerebro que controlan el movimiento. Estas pequeñas señales pueden ayudar a que esas partes del cerebro funcionen mejor.
Hay muchas cosas que puede hacer en casa que pueden ayudarle a mantenerse lo más independiente y saludable posible. Coma alimentos saludables. Descanse lo que necesite. Use su energía en forma inteligente. Haga algo de ejercicio todos los días. También pueden ayudar la fisioterapia y la terapia ocupacional.
Enterarse de que tiene una enfermedad progresiva y a largo plazo puede provocar una gran variedad de sentimientos. Es posible que se sienta enojado, asustado, triste o preocupado por lo que le aguarda. Quizás le sea útil tener en cuenta algunas cosas:
Los niveles bajos de
Los científicos están buscando vínculos entre la enfermedad de Parkinson y la genética, el envejecimiento, las sustancias tóxicas en el ambiente y los
Solo un pequeño porcentaje de personas con la enfermedad de Parkinson tiene un padre, un hermano o una hermana que tenga la enfermedad. Pero los
Hay muchas otras causas de parkinsonismo, el cual es un grupo de síntomas que incluye temblores, rigidez muscular, movimiento lento y andar tambaleante. El parkinsonismo se parece a la enfermedad de Parkinson, pero en realidad no es la enfermedad de Parkinson.
Los síntomas de la enfermedad de Parkinson difieren de persona a persona. También cambian a medida que avanza la enfermedad. Es posible que los síntomas que tiene una persona en las etapas tempranas de la enfermedad, otra persona no los tenga hasta más tarde, o que no los tenga en absoluto.
Los síntomas suelen comenzar a aparecer entre los 50 y los 60 años de edad. Aparecen lentamente y suelen pasar desapercibidos por la familia, amigos e incluso la persona que los tiene.
La enfermedad causa síntomas motores y no motores. Los síntomas motores son aquellos que tienen que ver con la forma en que se mueve. El más común son los temblores.
Los temblores, o sacudidas, a menudo en una mano, un brazo o una pierna, ocurren cuando la persona está despierta y quieta, tanto sentada como parada (temblores en reposo), y mejoran cuando la persona mueve esa parte del cuerpo.
Los temblores suelen ser el primer síntoma que notan las personas con la enfermedad de Parkinson o sus familiares.
Al principio, el temblor puede aparecer solo en un brazo o una pierna o solamente en un lado del cuerpo. Los temblores también pueden afectar el mentón, los labios y la lengua.
A medida que la enfermedad avanza, los temblores pueden extenderse a ambos lados del cuerpo. Pero en algunos casos, los temblores permanecen en un solo lado.
El estrés tanto emocional como el físico tiende a hacer que los temblores sean más evidentes. El sueño, la relajación completa y el movimiento intencional o la acción suelen reducir o detener los temblores.
A pesar de que los temblores son una de las señales más comunes de la enfermedad de Parkinson, no todas las personas con temblores tienen la enfermedad de Parkinson. A diferencia de los temblores causados por la enfermedad de Parkinson, los temblores causados por otras afecciones se mejoran cuando no se mueve el brazo o la mano y empeoran cuando uno trata de moverlos.
La causa más común de los temblores no relacionados con la enfermedad de Parkinson es el temblor hereditario. Es una afección tratable que suele diagnosticarse erróneamente como enfermedad de Parkinson.
Además de los temblores, los síntomas más comunes incluyen:
Una cantidad reducida de personas tiene síntomas en un solo lado del cuerpo que nunca pasan al otro lado.
La enfermedad de Parkinson puede causar muchos
Existen muchas otras afecciones con síntomas similares a los de la enfermedad de Parkinson. Algunas de estas pueden revertirse.
El tratamiento puede ayudar a controlar síntomas durante las etapas tempranas de la enfermedad de Parkinson. Suele comenzarse en cuanto los síntomas empiezan a afectar su capacidad para trabajar o hacer actividades diarias. A medida que la enfermedad avanza, los medicamentos pueden volverse menos eficaces.
Los
A medida que la enfermedad empeora, la persona puede tener movimientos lentos, músculos rígidos y coordinación deficiente. La persona puede tener problemas con tareas como escribir, afeitarse o cepillarse los dientes. Los cambios en la escritura a mano son comunes.
Se presentan problemas de postura y de equilibrio. Una persona con la enfermedad de Parkinson tiende a caminar de manera encorvada con pasos rápidos y arrastrando los pies.
Después de varios años, a medida que la rigidez muscular y los temblores aumentan, la persona puede volverse incapaz de cuidar de sí misma. Puede estar confinada a una silla de ruedas o a la cama.
Las personas que han tomado medicamentos por varios años pueden notar no solamente que los síntomas empeoran, sino que también pueden comenzar a tener otros problemas de movimiento. Estas
Puede aparecer
Un factor de riesgo es todo aquello que aumenta sus probabilidades de enfermarse o de tener un problema. Los factores de riesgo para la enfermedad de Parkinson son difíciles de identificar, porque la causa de la enfermedad es desconocida.
La edad avanzada es el único factor de riesgo conocido para la enfermedad de Parkinson típica (sin incluir la aparición temprana de la enfermedad de Parkinson). La mayoría de los casos de Parkinson ocurren después de la edad de 50. Pero la enfermedad sí ocurre en personas de entre 30 y 50 años o, en casos raros, a una edad más temprana.
Una cantidad muy pequeña de personas con la enfermedad de Parkinson tiene un familiar cercano que también tiene la enfermedad. Pero no parece que los antecedentes familiares de la enfermedad de Parkinson típica aumenten su riesgo de tener la enfermedad en forma significativa.
Tener antecedentes familiares de la enfermedad es un factor de riesgo más significativo en casos de la enfermedad de Parkinson de aparición temprana, pero esta forma de la enfermedad no es común.
Algunas investigaciones sugieren que la exposición a largo plazo a ciertos factores de riesgo ambientales, como pesticidas, sustancias químicas o agua de pozo, pueden aumentar el riesgo de una persona de que padezca la enfermedad de Parkinson.
No se necesita atención médica de urgencia si ha tenido temblores —sacudidas o agitaciones— por algún tiempo. Pero debería hablar sobre sus temblores con su médico en su próxima visita.
Si los temblores están afectando sus actividades diarias o si es un síntoma nuevo, vea a su médico más pronto.
Una descripción por escrito ayudará a su médico a hacer un diagnóstico correcto. Al escribir su descripción, considere las siguientes cuestiones:
Si lo han diagnosticado con la enfermedad de Parkinson, llame a su médico si:
Los siguientes profesionales de la salud pueden ayudar a diagnosticar o a tratar la enfermedad de Parkinson:
Otros profesionales de la salud que pueden participar en su atención incluyen los siguientes:
Un diagnóstico de la enfermedad de Parkinson se basa en sus antecedentes de salud y en un examen neurológico minucioso.
Es posible también que su médico le revise el sentido del olfato.
En algunos casos, su médico le hará probar un medicamento para la enfermedad de Parkinson. Si ese medicamento le ayuda con sus síntomas, esto podría ayudar al médico a averiguar si usted tiene la enfermedad.
No existen pruebas de laboratorio que puedan diagnosticar la enfermedad de Parkinson.
Pero si su médico no está seguro de si tiene la enfermedad de Parkinson, es posible que le haga unas pruebas determinadas para ver si tiene otra afección con síntomas similares.
Por ejemplo, pueden hacerse análisis de sangre para detectar niveles anormales de la hormona tiroidea o daño al hígado. Una prueba por imágenes (como una
Otro tipo de prueba por imágenes, que se llama
Ningún tratamiento conocido puede detener o revertir la descomposición de las células nerviosas que causa la enfermedad de Parkinson. Pero hay muchos tratamientos que pueden ayudar con sus síntomas y a mejorar su calidad de vida.
Su edad, situación laboral, familiar y de vida pueden afectar decisiones acerca de cuándo comenzar el tratamiento, qué tipos de tratamiento se quiere usar y cuándo hacer cambios en el tratamiento. A medida que cambia su estado de salud, es posible que tenga que hacer cambios periódicos en su tratamiento para equilibrar cuestiones de calidad de vida, efectos secundarios del tratamiento y costos del tratamiento.
Usted tendrá que ver a miembros de su equipo de atención de salud regularmente (con una frecuencia de 3 a 6 meses, o como se le indique) para ajustes en su tratamiento a medida que cambia su estado.
Los tratamientos para la enfermedad de Parkinson incluyen:
La depresión es común en personas con la enfermedad de Parkinson. Reconocer y enfrentar la depresión es importante. Hay medicamentos que pueden ayudar con los síntomas de la depresión en personas con la enfermedad de Parkinson.
Su médico, otros profesionales de la salud o grupos de apoyo para la enfermedad de Parkinson pueden ayudarle a obtener apoyo emocional y educación acerca de la enfermedad. Esto es importante tanto al principio como durante todo el curso de la enfermedad.
Los cuidados paliativos son un tipo de atención para las personas que tienen una enfermedad grave. Son diferentes de los cuidados que recibe para curar su enfermedad. Su meta es mejorar la calidad de vida, no solo en el cuerpo, sino también en la mente y el espíritu.
Usted puede usar este tipo de cuidados junto con el tratamiento para curar su enfermedad. También puede utilizarlos si el tratamiento para curar su enfermedad ya no parece una buena opción.
Los proveedores de cuidados paliativos se esforzarán por ayudar a controlar el dolor o los efectos secundarios. Pueden ayudarle a decidir qué tipo de tratamiento desea o no desea tener. Y pueden ayudar a que sus seres queridos comprendan cómo brindarle apoyo.
Si le interesa recibir cuidados paliativos, hable con su médico.
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No hay una manera conocida de prevenir la enfermedad de Parkinson.
Algunos estudios han tratado de encontrar un vínculo entre una
Al principio, es posible que la enfermedad de Parkinson no le trastorne la vida en gran medida. Pero para la mayor parte de la gente, la enfermedad se vuelve más incapacitante con el tiempo. El tratamiento en el hogar puede ayudarle a adaptarse a medida que pasa el tiempo y ayudarle a mantenerse independiente por todo el tiempo que sea posible.
Los medicamentos son el tratamiento más común para la enfermedad de Parkinson. El objetivo es corregir la escasez de la sustancia química del cerebro, la
La decisión de empezar a tomar medicamentos, y qué medicamento tomar, será diferente para cada persona. Se suele empezar a tomar medicamentos cuando los síntomas se vuelven incapacitantes o trastornan sus actividades diarias.
Los síntomas cambian a medida que progresa la enfermedad. Por eso, su médico ajustará sus medicamentos para manejar los síntomas a medida que aparecen.
Los medicamentos suelen mejorar los síntomas, pero también pueden causar efectos secundarios. Puede llevar algún tiempo encontrar la mejor combinación de medicamentos para usted.
Pueden usarse varios medicamentos en las diferentes etapas de la enfermedad:
Se considera que la levodopa es el medicamento más eficaz para controlar los síntomas. Pero muchos médicos recetan agonistas de dopamina al principio de la enfermedad. Esto se debe a que después de unos pocos años, la levodopa puede causar
Si bien siempre es importante
Aumentar, disminuir o interrumpir los medicamentos que está tomando puede causar grandes cambios en sus síntomas y puede ser peligroso. Incluso si un medicamento no parece estar funcionando, si usted deja de tomarlo, sus síntomas de la enfermedad de Parkinson pueden ser peores.
Al principio de la enfermedad, puede ser útil tomar las pastillas con la comida para ayudar con la náusea, la cual puede ser causada por algunos de los medicamentos para la enfermedad de Parkinson.
Cuando la enfermedad está más avanzada, tomar los medicamentos al menos 1 hora antes de las comidas (y al menos 2 horas después de las comidas) puede ayudar a que actúen mejor.
Algunos medicamentos para la enfermedad de Parkinson no funcionan tan bien si usted los toma al mismo tiempo que come alimentos con proteínas, como la carne o el queso. La proteína puede obstruir los medicamentos e impedir que funcionen tan bien como deberían.
Puede considerarse la cirugía de cerebro cuando los medicamentos no pueden controlar los síntomas de la enfermedad de Parkinson o causan efectos secundarios graves o incapacitantes.
La cirugía no es una cura. Los medicamentos suelen seguir siendo necesarios después de la cirugía. Pero probablemente no necesite tantos medicamentos como antes, lo que significa que es posible que tenga menos efectos secundarios.
Las personas que se hallan en una etapa muy avanzada de la enfermedad de Parkinson o que tengan otros problemas graves (como una enfermedad del corazón o del pulmón, cáncer o insuficiencia renal) no suelen ser buenos candidatos para la cirugía. Generalmente, no se considera la cirugía para personas que tengan
El neurotrasplante es un procedimiento experimental que se está estudiando para el tratamiento de la enfermedad de Parkinson. Implica la implantación de células que producen dopamina en el cerebro. La información de lo bien que funciona el neurotrasplante es limitada. Y no es un tratamiento de eficacia comprobada ni una opción realista para la mayor parte de la gente en este momento.
Un neurólogo con capacitación especial en la enfermedad de Parkinson suele ser la mejor clase de médico que tome una decisión sobre una cirugía. Si usted pudiera beneficiarse con una cirugía o con estimulación cerebral profunda, su neurólogo puede remitirlo a un cirujano de cerebro con experiencia en la realización de estas operaciones.
La fisioterapia, la terapia del habla y del lenguaje y la terapia ocupacional pueden todas ser útiles para personas que tengan la enfermedad de Parkinson.
Se han sugerido varias terapias nutricionales como tratamientos para la enfermedad de Parkinson. Ninguna de estas ha demostrado ser eficaz. Pero es importante mantener la salud general y tener una
Antes de probar un tratamiento complementario, como una dieta especial, hable con su médico sobre la seguridad y los posibles efectos secundarios del tratamiento. Hablar con su médico puede ayudar a ambos a decidir si un tratamiento es seguro y eficaz. Los tratamientos complementarios no deberían reemplazar el uso de medicamentos para tratar la enfermedad de Parkinson si usted es candidato para tratamiento con estos medicamentos.
La depresión que no responde a medicamentos puede mejorar con
Revisado: 3 diciembre, 2024
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