Evidencia insuficiente de los beneficios de los exámenes de detección
Se han propuesto varias técnicas de detección, incluso la fotofluorografía con bario, la endoscopia gástrica y el pepsinógeno sérico, como métodos para la detección temprana del cáncer gástrico. No se han notificado ensayos aleatorizados en los que se evalúe el efecto de los exámenes de detección en la mortalidad por cáncer gástrico.[1,2] Incluso en las áreas de riesgo muy alto, el valor predictivo positivo (VPP) de las pruebas de detección tal vez sea muy bajo. En un programa de detección que contó con 17 647 hombres de entre 40 y 60 años en la ciudad de Wakayama (Japón), el VPP del pepsinógeno sérico combinado con fotofluorografía con bario y radiografía digital en un período de 7 años fue del 0,85 %.[3] Las tasas de resultados positivos de las pruebas fueron del 19,5 % para el pepsinógeno sérico y del 22,5 % para la radiografía, con una tasa de detección del cáncer del 0,28 %. En un período de 7 años, no se observó ninguna reducción de la mortalidad por cáncer gástrico en comparación con la población vecina ajustada por edad.
Fotofluorografía gástrica con bario
En Japón, desde la década de 1960, se ha llevado a cabo un programa nacional poblacional de detección del cáncer gástrico mediante fotofluorografía con bario. Las tasas de participación han oscilado solo entre el 10 % y el 20 %.[1,3] A pesar de que se ha presentado una disminución coincidente de la mortalidad por cáncer gástrico en Japón, las tasas de mortalidad han disminuido en muchos países desarrollados sin programas de detección. En estudios de casos y controles en Japón, se observaron disminuciones de la mortalidad gástrica en personas que se habían sometido a exámenes de detección, pero los resultados de estudios prospectivos no fueron uniformes.[1,2]
En Costa Rica, se realizó un estudio piloto comunitario de fotofluorografía con las mismas técnicas que las usadas en el programa nacional de Japón (con consultas a los expertos japoneses).[4] Se envió una invitación por carta a personas de un registro poblacional para participar en 2 ciclos de detección. Se analizaron 6200 participantes aptos para someterse a estos exámenes (de 12 000 planificados). La mortalidad por cáncer gástrico de 2 a 7 años después del examen de detección se comparó con 4 grupos de control a los que no se había invitado a someterse a los exámenes; el riesgo relativo fue de alrededor de 0,5 (no se notificó ningún valor P). Sin embargo, el estudio fue propenso a sesgos grandes, como el sesgo de selección, y a la probable exclusión diferencial de personas con un diagnóstico previo de cáncer gástrico, lo que favoreció a la población sometida a exámenes de detección. Asimismo, a diferencia de los controles de la comunidad, los pacientes diagnosticados con cáncer gástrico mediante el programa de detección se trataron en un solo centro de derivación médica. El VPP de una fluorografía sospechosa fue del 3 %, la especificidad en los 2 ciclos fue del 67 % y el 80 %, y las tasas de positividad fueron del 34 % y el 20 %. A pesar de la convicción de los autores de que los resultados proporcionan evidencia considerable de que los exámenes de detección rutinarios disminuirían la mortalidad por cáncer gástrico, ellos concluyeron que los costos de realizar estos exámenes con fotofluorografía serían bastante altos en su país.
En 1980, en Venezuela comenzó un estudio de detección con fluorografía radiográfica.[5] Se evaluó la eficacia de este programa para disminuir la mortalidad por cáncer gástrico mediante un estudio de casos y controles. En el estudio no se observó una disminución detectable de la mortalidad por cáncer gástrico.
Endoscopia gástrica
La endoscopia parece ser más sensible que la fotofluorografía en la detección del cáncer gástrico.[6]
En un metanálisis de estudios de detección endoscópica de cáncer gástrico en Asia, se identificaron 10 estudios pertinentes, todos sin aleatorización.[7] Estos estudios se realizaron en Corea del Sur, China y Japón entre 1989 y 2014. De los 10 estudios, en 6 de ellos el grupo de comparación nunca se sometió a exámenes de detección; en 1 estudio, el grupo de comparación se sometió a detección mediante radiografías; y en 3 estudios, el punto de referencia fueron las muertes previstas de acuerdo con las tasas poblacionales. En algunos estudios, la detección endoscópica se realizó como parte de un programa nacional de detección. El cálculo del riesgo relativo (RR) combinado del metanálisis de la mortalidad por cáncer gástrico relacionada con la detección endoscópica fue de 0,60 (intervalo de confianza [IC] 95 %, 0,49–0,73) y, en todos salvo en 1 estudio, se observó un RR individual de 0,72 o menos. Se presentó una heterogeneidad significativa en los estudios (P = 0,001); esto fue debido a que en 1 estudio se presentó un RR mayor que 1 (1,01); al eliminar el estudio desapareció la heterogeneidad significativa (P = 0,14). Los cálculos combinados para los 4 estudios de casos y controles anidados y los 6 estudios de cohortes fueron de 0,60 (IC 95 %; 0,47–0,76) y 0,57 (IC 95 %, 0,39–0,83), respectivamente. El cálculo combinado para los 6 estudios con el grupo de comparación que nunca se sometió a exámenes de detección fue de 0,58 (IC 95 %, 0,48–0,70).
Pepsinógeno sérico
No hay estudios en los que se evalúe el efecto de los exámenes de detección con pepsinógeno sérico en la mortalidad por cáncer gástrico y hay limitaciones importantes en su uso como prueba de detección. Las concentraciones bajas de pepsinógeno sérico indican la presencia de gastritis atrófica y, por lo tanto, es posible aplicarlas a la detección de presuntos precursores del cáncer gástrico de tipo intestinal en lugar del tipo difuso.[3] Asimismo, no hay valores de corte estándar de anomalía.[1,8] Por último, la eliminación de la infección por H. pylori y el uso de los inhibidores de la bomba de protones para el tratamiento de la indigestión cambia las concentraciones de pepsinógeno, lo que dificulta la interpretación de los resultados en el contexto del uso difundido de estas intervenciones.[1,3]
En Japón, un estudio midió las concentraciones de pepsinógeno sérico I y II (PGI y PGII) en 5113 pacientes que también se sometieron a detección por medio de endoscopia (se detectaron 13 cánceres gástricos). En este estudio se usaron valores de corte estándar para identificar el riesgo de cáncer gástrico de menos de 70 ng/ml para el PGI y de menos de 3 ng/ml para el cociente PGI:PGII. Esta combinación arrojó una sensibilidad del 84,6 %, una especificidad del 73,5 %, un VPP del 0,81 % y un valor predictivo negativo del 99,6 %.[9]
Consideraciones clínicas para grupos de riesgo alto
Es posible justificar que se someta a exámenes de detección a algunas poblaciones de riesgo alto en los Estados Unidos, aunque se debate bastante sobre qué incidencia haría que los exámenes merecieran la pena. Los posibles subgrupos incluirían pacientes de edad avanzada con gastritis atrófica o anemia perniciosa, pacientes con gastrectomía parcial;[10] pacientes con diagnóstico de adenomas esporádicos,[11]poliposis adenomatosa familiar[12] o cáncer de colon hereditario no polipósico;[13] así como las poblaciones étnicas inmigrantes procedentes de países con tasas altas de carcinoma gástrico.[14,15]
Referencias:
- Leung WK, Wu MS, Kakugawa Y, et al.: Screening for gastric cancer in Asia: current evidence and practice. Lancet Oncol 9 (3): 279-87, 2008.
- Hamashima C, Shibuya D, Yamazaki H, et al.: The Japanese guidelines for gastric cancer screening. Jpn J Clin Oncol 38 (4): 259-67, 2008.
- Ohata H, Oka M, Yanaoka K, et al.: Gastric cancer screening of a high-risk population in Japan using serum pepsinogen and barium digital radiography. Cancer Sci 96 (10): 713-20, 2005.
- Rosero-Bixby L, Sierra R: X-ray screening seems to reduce gastric cancer mortality by half in a community-controlled trial in Costa Rica. Br J Cancer 97 (7): 837-43, 2007.
- Pisani P, Oliver WE, Parkin DM, et al.: Case-control study of gastric cancer screening in Venezuela. Br J Cancer 69 (6): 1102-5, 1994.
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- Yanaoka K, Oka M, Mukoubayashi C, et al.: Cancer high-risk subjects identified by serum pepsinogen tests: outcomes after 10-year follow-up in asymptomatic middle-aged males. Cancer Epidemiol Biomarkers Prev 17 (4): 838-45, 2008.
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- Staël von Holstein C, Eriksson S, Huldt B, et al.: Endoscopic screening during 17 years for gastric stump carcinoma. A prospective clinical trial. Scand J Gastroenterol 26 (10): 1020-6, 1991.
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