Generalidades del tratamiento
La mayor parte del tratamiento para el glaucoma está dirigida a reducir la presión en los ojos (presión intraocular o PIO). Esto ayuda a proteger la vista retrasando el daño al nervio óptico. En los adultos, el tratamiento no puede restablecer la visión que ya se ha perdido como consecuencia del glaucoma. Pero en ciertos niños, parte del daño causado por el glaucoma congénito puede revertirse.
Las opciones de tratamiento incluyen medicamentos y cirugía, incluyendo cirugía con láser. Los riesgos y los beneficios de estas opciones difieren según el tipo de glaucoma y otros factores.
Es importante comprender que es muy probable que el tratamiento para el glaucoma deba continuarse de por vida. Tendrá que hacerse exámenes regulares de la vista con un oculista. Pregúntele a su médico sobre el mejor tratamiento para su afección en particular.
A pesar de que el glaucoma puede conducir a una pérdida significativa de la vista, su médico puede remitirlo a asesores que se especializan en ayudar a que las personas se adapten a vivir con baja visión.
Presión ocular óptima
El oculista fija una presión ocular óptima para cada ojo y la revisará regularmente. Si la presión es lo suficientemente alta, o el médico ve señales de daño provocado por el glaucoma, el médico puede recomendarle que empiece a tomar medicamentos, cambie los medicamentos que toma o considere someterse a cirugía.
Glaucoma de ángulo abierto (OAG, por sus siglas en inglés)
El tratamiento para OAG suele comenzar con medicamentos (muy probablemente gotas para los ojos) para bajar la presión dentro del ojo. Si los medicamentos no funcionan, su médico puede usar tratamiento con láser o cirugía. En algunos casos, se prueban el tratamiento con láser o cirugía antes de los medicamentos.
Glaucoma de ángulo cerrado (CAG, por sus siglas en inglés)
El tratamiento inicial para el CAG suele ser un procedimiento que se llama iridotomía con láser. También puede necesitar medicamentos (generalmente gotas para los ojos) para que lo ayuden a mantener la presión intraocular óptima.
Si la presión en el ojo continúa siendo alta o si el daño al nervio óptico empeora a pesar del tratamiento, su médico le ajustará su tratamiento. En algunos casos, su médico podría tener que ajustar sus medicamentos. O, si no ha tenido el procedimiento con láser, es posible que necesite este procedimiento u otra operación.
Glaucoma de ángulo cerrado agudo
El CAG puede ser una situación de urgencia (glaucoma de ángulo cerrado agudo). La obstrucción de líquido en el ojo produce un aumento súbito en la presión, provocando rápidamente daño al nervio óptico.
Por lo general, el glaucoma de ángulo cerrado agudo causa dolor considerable. Para este problema se necesita tratamiento con láser de inmediato.
Si usted ha tenido glaucoma de ángulo cerrado agudo, su oftalmólogo podría hablar con usted acerca de la cirugía de cataratas. Es posible que hablen sobre esta cirugía incluso si usted no tiene molestias debido a una catarata en este momento. Usted puede hablar con su médico acerca de las ventajas y las desventajas de cada opción para reducir su riesgo de futuros problemas debido al glaucoma de ángulo cerrado.
Glaucoma congénito
El glaucoma congénito casi siempre requiere cirugía para bajar la presión en el ojo. A veces, pueden usarse medicamentos pero no suelen ser tan eficaces.
Tratamientos no comprobados
Dado que el glaucoma no puede curarse y que el tratamiento no siempre previene una mayor pérdida de la vista, es posible que las personas prueben métodos alternativos de tratamiento no comprobados como la acupuntura o la marihuana. Pero la mayoría de estos tratamientos alternativos o no han sido estudiados o no se ha comprobado que den resultado para el glaucoma. Tales tratamientos pueden ser costosos. Y algunos pueden ser peligrosos para su salud.
Para aprender más, vea Tratamiento en el hogar, Medicamentos y Cirugía.