La hiperplasia prostática benigna (BPH, por sus siglas en inglés) es un agrandamiento de la
La BPH se presenta en casi todos los hombres a medida que envejecen. La BPH no es cáncer. Una próstata agrandada puede ser una molestia. Pero por lo general no es un problema grave. Alrededor de la mitad de los hombres mayores de 75 años tienen algunos síntomas.
La hiperplasia prostática benigna también se conoce como hipertrofia prostática benigna.
La hiperplasia prostática benigna es, probablemente, una parte normal del proceso de envejecimiento en los hombres, causada por cambios en el equilibrio hormonal y en el crecimiento celular.
La BPH causa problemas urinarios como:
En una pequeña cantidad de casos, la BPH podría hacer que la vejiga se obstruya, lo que provocaría que sea imposible o extremadamente difícil orinar. Este problema puede ocasionar que se acumule la orina (retención urinaria), dando lugar a infecciones o cálculos en la vejiga o daño a los riñones.
La BPH no causa cáncer de próstata ni afecta la capacidad de un hombre para tener hijos. No causa problemas de erección.
Su médico puede diagnosticar BPH haciendo preguntas acerca de sus síntomas y antecedentes de salud, y haciéndole un examen físico. Las pruebas pueden incluir un análisis de orina y un examen de tacto rectal, el cual permite a su médico sentir el tamaño de la próstata. En algunos casos, se realiza una prueba de antígeno prostático específico (PSA, por sus siglas en inglés) para ayudar a descartar cáncer de próstata. (El cáncer de próstata y la BPH no están relacionados, pero algunos de los síntomas que causan pueden ser los mismos).
Es posible que su médico le pregunte con qué frecuencia tiene síntomas de BPH, su gravedad y en qué medida afectan su vida. Si sus síntomas son de leves a moderados y no le molestan mucho, el tratamiento en el hogar puede ser todo lo que usted necesite para ayudar a mantenerlos bajo control. Es posible que su médico quiera verlo en forma regular para revisar sus síntomas y asegurarse de que no hayan aparecido otros problemas.
Puede usar esta herramienta como ayuda para determinar cuánta molestia le causan sus síntomas:
La regla es que usted no necesita tratamiento para la BPH a menos que los síntomas le causen molestias o que tenga problemas como retención de la orina, infecciones en la vejiga o cálculos en la vejiga.
Aunque el tratamiento en el hogar no pueda detener el agrandamiento de la próstata, puede ayudar a reducir o controlar sus síntomas. He aquí algunas cosas que puede hacer que pueden ayudar a reducir los síntomas:
Si el tratamiento en el hogar no ayuda, la BPH puede tratarse con medicamentos. Los medicamentos pueden reducir los síntomas, pero raras veces los eliminan. Si deja de tomar el medicamento, los síntomas regresan.
Si sus síntomas son graves, es posible que su médico sugiera cirugía para extraerle parte de la próstata. Pero son pocos los hombres que tienen síntomas u otros problemas lo suficientemente graves como para necesitar cirugía.
No se puede prevenir la BPH ni los problemas urinarios que puede provocar. Algunas personas creen que las eyaculaciones regulares ayudarán a prevenir el agrandamiento de la próstata. Pero no existen pruebas científicas que demuestren que la eyaculación ayuda.
Las Herramientas de salud le permiten tomar decisiones acertadas sobre salud o tomar medidas para mejorar su salud.
Probablemente, la hiperplasia prostática benigna (BPH, por sus siglas en inglés) es una parte normal del proceso de envejecimiento en los hombres. Es causada por cambios en el equilibrio hormonal y factores del crecimiento celular. La genética también puede influir. Esto es especialmente cierto para los casos de BPH graves que requieren cirugía para hombres menores de 60 años.
Los hombres mayores de 50 años tienen una mayor probabilidad de tener BPH. Pero no se sabe el motivo por el cual unos hombres tienen síntomas más graves que otros.
Muchos hombres con hiperplasia prostática benigna (BPH) no presentan síntomas. Cuando se presentan síntomas (conocidos como síntomas de las vías urinarias inferiores o LUTS, por sus siglas en inglés), pueden oscilar de leves y apenas notorios a graves y problemáticos. El grado de agrandamiento de la próstata no siempre está relacionado con la gravedad de los síntomas. Algunos hombres con agrandamiento leve tienen síntomas graves. Y algunos hombres con mucho agrandamiento tienen pocos síntomas.
Es posible que sus síntomas empeoren durante el clima frío o como consecuencia del estrés físico o emocional.
Algunos medicamentos pueden empeorar sus síntomas. Estos incluyen medicamentos para el resfriado de venta libre, como difenhidramina (Benadryl, por ejemplo), pseudoefedrina (como Sudafed), oximetazolina en aerosol (como Afrin) y medicamentos recetados, como antidepresivos, diuréticos, testosterona (gel, implantes o inyecciones) y analgésicos (opioides).
Los síntomas de BPH pueden implicar problemas para vaciar la vejiga o problemas con el almacenamiento de la vejiga.
Los síntomas relacionados con el vaciamiento de la vejiga incluyen:
Los síntomas relacionados con el almacenamiento de la vejiga incluyen:
Estos síntomas no siempre están relacionados con el agrandamiento de la próstata y pueden ser causados por otras afecciones. Los síntomas de BPH suelen equilibrarse entre los dos tipos de síntomas. Si los síntomas aparecen rápidamente, o si tiene más de un tipo de síntomas que del otro, es posible que tenga otra afección. Otras afecciones que pueden causar síntomas similares incluyen infecciones urinarias,
Puede usar la
La próstata crece a medida que los hombres envejecen, y el crecimiento más rápido ocurre en la mediana edad. Para los 50 años, 5 de cada 10 hombres tienen agrandamiento de la próstata. Para los 80 años, 9 de cada 10 hombres tienen agrandamiento de la próstata. Tener agrandamiento de la próstata no siempre causa síntomas.
A medida que la próstata se agranda, es posible que la uretra (el conducto que transporta la orina desde la vejiga hacia fuera del cuerpo) se estreche u obstruya parcialmente. La uretra estrechada u obstruida es lo que causa los síntomas de hiperplasia prostática benigna (BPH). Para los 55 años, más de 2 de cada 10 hombres tienen algunos síntomas. Para los 75 años, 5 de cada 10 hombres se quejan de una disminución en la fuerza del chorro de orina.
En raras ocasiones, sucede una obstrucción grave del flujo de orina y puede generar
La experiencia de cada hombre con BPH es diferente. Los síntomas pueden ser estables, pueden aparecer y desaparecer, o pueden volverse más molestos con el tiempo. Algunos hombres consideran que los síntomas son leves y no requieren tratamiento con medicamentos. Otros hombres consideran que los síntomas son molestos y eligen un tratamiento con medicamentos o cirugía, aunque esta última opción es menos común.
La BPH no causa cáncer de próstata. Pero el cáncer de próstata puede causar síntomas similares a los de la BPH. Es importante que un médico le revise sus síntomas para estar seguro de que no son causados por cáncer de próstata.
Los hombres mayores de 50 años corren un mayor riesgo de hiperplasia prostática benigna (BPH, por sus siglas en inglés).
La hormona
Los antecedentes familiares de BPH podrían aumentar su riesgo de necesitar tratamiento para esta afección, especialmente si un familiar necesitó tratamiento antes de los 60 años.
Una
Llame de inmediato a su médico si:
Llame a su médico si siente dolor al orinar y tiene cualquiera de las siguientes señales de una posible infección urinaria o infección de la próstata que dura más de 24 horas:
Llame a su médico si tiene problemas urinarios que se han presentado durante algunas semanas o algunos meses y son frecuentes.
Si los síntomas urinarios son menores o no le molestan mucho, y no tiene cáncer de próstata ni una infección de la próstata, puede ser apropiado probar una espera vigilante o tratamiento en el hogar. Llame a un médico si sus síntomas cambian o empeoran, o si cambia de opinión sobre el tratamiento.
Los síntomas urinarios de leves a moderados que son causados por la BPH pueden ser evaluados y tratados por cualquiera de los siguientes profesionales de la salud:
Si los síntomas son graves o si se está considerando un tratamiento quirúrgico, probablemente necesite ver a un urólogo.
Su médico primero querrá asegurarse de que su problema urinario sea causado por la hiperplasia prostática benigna (BPH, por sus siglas en inglés) y no por alguna otra afección. Por lo general, esto se puede determinar a partir de sus antecedentes de salud, un examen físico que se concentra en las vías urinarias, un análisis de orina y un análisis de sangre. También debería realizarse un examen neurológico para determinar si sus síntomas están relacionados con un problema con los nervios de la vejiga. Puede utilizarse un cuestionario, como el
Si sus síntomas son de moderados a graves, es posible que se realicen pruebas adicionales, que se llaman estudios urodinámicos.
Las siguientes pruebas podrían realizarse si usted tiene
La hiperplasia prostática benigna (BPH, por sus siglas en inglés) no puede curarse; por lo tanto el tratamiento se concentra en reducir sus síntomas. El tratamiento se basa en la gravedad de sus síntomas, las molestias que le causan y si tiene
El tratamiento para la BPH se determina en gran medida en función de lo molestos que son sus síntomas. El
La Asociación Urológica Americana (American Urological Association o AUA, por sus siglas en inglés) hace las siguientes recomendaciones de tratamiento para la hiperplasia prostática benigna (BPH), según la gravedad de sus síntomas.
Hay algunas medidas que puede tomar, que podrían ayudarlo a reducir la medida en que la BPH afecta su calidad de vida.
Si sus síntomas de hiperplasia prostática benigna (BPH) permanecen leves y no le causan molestias, el mejor tratamiento para usted puede ser la espera vigilante. Con este tratamiento, puede hacer pequeños cambios en su estilo de vida para controlar sus síntomas. No toma medicamentos ni se somete a cirugía. Se hace chequeos regulares para asegurarse de que sus síntomas no estén empeorando.
Si sus síntomas empeoran o comienzan a causarle molestias, o si se presentan
Probablemente necesitará operarse para tratar la hiperplasia prostática benigna (BPH) si ocurre alguna de las siguientes situaciones:
A menos que se requiera una cirugía debido a una
La medida en que el tratamiento mejora sus síntomas depende en parte de la gravedad de sus síntomas y de las molestias que le causan. Si sus síntomas no le causaban molestias antes del tratamiento, es menos probable que note una gran mejora después del tratamiento.
La cirugía ofrece la mejor oportunidad de mejorar los síntomas, pero también trae aparejado el riesgo de causar otros problemas.
Los problemas urinarios causados por la hiperplasia prostática benigna (BPH, por sus siglas en inglés) no pueden prevenirse. Algunas personas creen que las eyaculaciones regulares ayudarán a prevenir el agrandamiento de la próstata. Pero no existen pruebas científicas que demuestren que la eyaculación ayuda.
Si su problema urinario causado por la hiperplasia prostática benigna (BPH, por sus siglas en inglés) es de leve a moderado y no le causa molestias, es posible que el tratamiento en el hogar sea lo único que necesite para ayudarlo a que sus síntomas no interfieran en sus actividades cotidianas. Es posible que su médico quiera verlo en forma regular para revisar sus síntomas.
Es posible que los siguientes consejos lo ayuden a minimizar sus síntomas:
A veces, se usan medicamentos para ayudar a aliviar problemas urinarios molestos y de moderados a graves causados por la hiperplasia prostática benigna (BPH, por sus siglas en inglés). Si deja de utilizar los medicamentos, generalmente los síntomas regresarán.
El es un cuestionario interactivo que puede ayudarlo a determinar la gravedad de sus síntomas urinarios y a verificar lo bien que está funcionando su tratamiento. Sin embargo, el factor más importante a la hora de decidir si utilizar o no medicamentos no es su puntaje según la AUA, sino las molestias que los síntomas le causan y el efecto que estos tienen en su calidad de vida. Un puntaje alto según la AUA no necesariamente significa que usted necesita medicamentos.
En general, los efectos secundarios de los medicamentos utilizados más comúnmente son menores. Y los efectos secundarios cesan cuando usted deja de tomar el medicamento.
Los
Los medicamentos que se usan para tratar la
Si tiene dificultades para orinar debido a la hiperplasia prostática benigna (BPH, por sus siglas en inglés), es posible que necesite cirugía si:
Si no tiene complicaciones pero tiene síntomas que le causan molestias o si otro tratamiento no ha dado resultados, podría optar por operarse. En este caso, tenga en cuenta:
Para obtener más información acerca de esta decisión, vea:
Por lo general, se realiza una cirugía que no requiere una incisión a través de la piel. Los instrumentos quirúrgicos se colocan a través de la abertura urinaria en el pene hasta llegar a la próstata. Esto se conoce como una cirugía transuretral de la próstata.
Las opciones de cirugía incluyen:
El método quirúrgico más antiguo para tratar la BPH es una
La cirugía es la manera más confiable para aliviar los síntomas. Pero es posible que la cirugía no le alivie todos los síntomas. Y le causa el riesgo de tener ciertas complicaciones quirúrgicas, entre las que se incluyen
Los hombres que tienen síntomas graves suelen notar una gran mejora en la calidad de vida después de la cirugía. Es posible que para los hombres con síntomas leves, la cirugía no mejore en gran medida la calidad de vida y es recomendable que hagan un análisis detenido antes de decidir operarse para tratar la BPH.
Si ha decidido operarse, o si existen motivos médicos convincentes para operarse, la mejor opción quirúrgica depende del tamaño y de la forma de la próstata, y de la experiencia del cirujano.
Citas bibliográficas
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