Generalidades de la afección
¿Qué es la infección por el virus respiratorio sincicial?
La infección por el virus respiratorio sincicial, al que suele llamarse RSV, por sus siglas en inglés, se parece mucho a un resfriado fuerte. Causa los mismos síntomas. Y, al igual que un resfriado, es muy común y muy contagiosa. La mayoría de los niños la han tenido al menos una vez para cuando tienen 2 años de edad.
Por lo general, el RSV no es algo por lo cual preocuparse. Pero puede causar neumonía u otros problemas en algunas personas, especialmente los bebés. Así que es importante prestar atención a los síntomas y llamar al médico si empeoran.
¿Cuál es la causa de la infección por el RSV?
Un virus causa la infección por el RSV. Al igual que un virus que causa un resfriado, el RSV ataca la nariz, los ojos, la garganta y los pulmones. También se propaga como un resfriado, cuando usted tose, estornuda, o comparte alimentos o bebidas.
Hay muchas clases de RSV, de modo que su cuerpo nunca se vuelve inmune a esta infección. Usted puede contraerla una y otra vez a lo largo de su vida, a veces durante la misma temporada.
¿Cuáles son los síntomas?
Generalmente, el RSV causa los mismos síntomas de un resfriado fuerte, como:
- Tos.
- Congestión o goteo nasal.
- Dolor de garganta leve.
- Dolor de oído.
- Fiebre.
Los bebés con RSV también pueden:
- No tener energía.
- Estar molestos o irritables.
- Tener menos hambre de lo habitual.
Algunos niños tienen síntomas más serios, como respiración sibilante (como un silbido). Llame a su médico si su hijo tiene respiración sibilante o si tiene problemas para respirar.
¿Cómo se diagnostica el RSV?
Los médicos suelen diagnosticar RSV preguntando sobre sus síntomas o los síntomas de su hijo, y si saben que hay un brote de la infección en su área.
Hay pruebas para detectar RSV, pero no suelen necesitarse. Es posible que su médico quiera hacer pruebas si hay probabilidades de que usted o su hijo tengan otros problemas. La prueba más común usa una muestra de secreción de la nariz.
¿Cómo se trata?
El RSV suele irse solo. Para la mayoría de las personas, todo lo que se necesita es tratamiento en el hogar. Si su hijo tiene RSV:
- Levante la cabeza de su hijo para que le sea más fácil respirar y dormir.
- Succione la nariz de su bebé si no puede respirar lo suficientemente bien como para comer o dormir.
- Alíviele la fiebre con acetaminofén o ibuprofeno, si es necesario. Sea prudente con los medicamentos. Lea y siga todas las indicaciones en la etiqueta. Nunca le dé aspirina a alguien menor de 20 años, porque puede causar el síndrome de Reye, un problema grave pero poco común.
Cuando una persona con RSV es por lo demás saludable, los síntomas suelen mejorar en una semana o dos.
El RSV puede ser grave cuando los síntomas son muy fuertes o cuando conduce a otros problemas, como la neumonía. Ciertas personas son más propensas a tener problemas con RSV:
- Los bebés menores de 6 meses, especialmente aquellos que nacen antes de la fecha prevista (prematuros)
- Las personas con problemas del sistema inmunitario
- Las personas con problemas del corazón o de los pulmones
- Adultos mayores de 65 años
A veces, estas personas necesitan tratamiento en un hospital. De modo que es importante prestar atención a los síntomas y llamar al médico si empeoran.
¿Se puede prevenir una infección por el RSV?
Es muy difícil evitar contraer el RSV, tan difícil como evitar contraer un resfriado. Pero usted puede reducir las probabilidades practicando buenos hábitos de salud. Lávese las manos con frecuencia y enséñele a su hijo a hacer lo mismo. Asegúrese de que su hijo reciba todas las vacunas recomendadas por el médico.
Se pueden dar medicamentos para prevenir el RSV a bebés y a niños que tienen más probabilidades de tener problemas con la infección. A veces, estos medicamentos no previenen el RSV, pero pueden evitar que los síntomas se vuelvan graves.