Prevención del cáncer de pulmón
Es posible que evitar los factores de riesgo y aumentar los factores de protección ayude a prevenir el cáncer.
Evitar los factores de riesgo del cáncer, como fumar, tener sobrepeso y no hacer suficiente ejercicio quizá ayude a prevenir ciertos tipos de cáncer. Es posible que aumentar los factores de protección, como dejar de fumar y hacer ejercicio, también ayude a prevenir algunos tipos de cáncer. Consulte con su médico u otro profesional de atención de la salud sobre las formas de disminuir el riesgo de cáncer.
Los siguientes son factores de riesgo para el cáncer de pulmón:
Fumar cigarrillos, habanos o (cigarros) y pipa
Fumar tabaco es el factor de riesgo más importante para el cáncer de pulmón. El consumo de cigarrillos, habanos o cigarro y pipa aumentan el riesgo de cáncer de pulmón. consumo de tabaco provoca 9 de cada 10 casos de cáncer de pulmón en hombres y 8 de cada 10 casos de cáncer de pulmón en mujeres.
Los estudios han demostrado que el consumo de cigarrillos bajos en alquitrán o con bajo contenido de nicotina no reduce el riesgo de cáncer de pulmón.
Los estudios también demuestran que el riesgo de cáncer de pulmón por fumar cigarrillos aumenta con el número de cigarrillos fumados por día y el número de años durante los que se fumó. Las personas que fuman tienen un riesgo cerca de 20 veces mayor de presentar cáncer de pulmón en comparación con los no fumadores.
Exposición al humo de segunda mano
La exposición al humo de segunda mano es un factor de riesgo para el cáncer de pulmón. El humo de segunda mano es humo que se produce al quemarse un cigarrillo u otro producto de tabaco, o también el humo que los fumadores exhalan al fumar. Las personas que inhalan el humo de segunda mano están expuestas a las mismas sustancias que producen cáncer que los fumadores, aunque en cantidades menores. La inhalación del humo de segunda mano se llama consumo de tabaco involuntario o pasivo.
Antecedentes familiares
Tener antecedentes familiares de cáncer de pulmón es un factor de riesgo para este tipo de cáncer. Las personas con un pariente que tuvo cáncer de pulmón quizás tengan el doble de probabilidades de tener cáncer de pulmón que las personas que no tienen ningún pariente que haya tenido cáncer de pulmón. Dado que fumar cigarrillos tiende a ser una costumbre en algunas familias y los miembros de la familia están expuestos al humo de tabaco de manera pasiva, es difícil determinar si el aumento del riesgo de cáncer de pulmón resulta de los antecedentes familiares o de la exposición al humo del cigarrillo.
Infección por el virus de la inmunodeficiencia humana
La infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), la causa del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA), se vincula con un riesgo más alto de cáncer de pulmón. Las personas infectadas por el VIH tienen más del doble de riesgo de cáncer de pulmón que las personas no infectadas. Dado que las tasas de consumo de tabaco son más altas en los infectados por el VIH que en los no infectados, es difícil saber si el aumento del riesgo de cáncer de pulmón se debe a la infección por el VIH o a la exposición al humo de cigarrillos.
Factores de riesgo ambiental
- Exposición a la radiación: exponerse a la radiación es un factor de riesgo de cáncer para el pulmón. La radiación que produce una bomba atómica, la radioterapia, las pruebas con imágenes y el radón son fuentes de exposición a la radiación:
- Radiación atómica: la exposición a la radiación tras la explosión de una bomba atómica aumenta el riesgo de cáncer de pulmón.
- Radioterapia: la radioterapia dirigida al tórax se usa para tratar ciertos cánceres, como el cáncer de mama y el linfoma de Hodgkin. En la radioterapia se usan rayos X, rayos gamma u otros tipos de radiación que aumentan el riesgo de cáncer de pulmón. Cuanto más alta sea la dosis de radiación que se reciba, el riesgo será más alto. El riesgo de cáncer de pulmón después de la radioterapia es más alto en los pacientes que fuman que en los que no fuman.
- Pruebas con imágenes: las pruebas con imágenes, como la tomografía computarizada (TC), exponen a los pacientes a la radiación. Las TC en espiral exponen a los pacientes a menos radiación que las TC de dosis más altas. En un examen de detección, el uso de las TC en espiral de dosis baja puede disminuir los efectos dañinos de la radiación.
- Radón: el radón es un gas radiactivo que se forma por la descomposición del uranio que se encuentra en las rocas y la tierra. Este se filtra de los suelos y se mezcla con el aire o contamina las reservas de agua. Es posible que el radón se filtre en las casas a través de grietas en el suelo, las paredes o los cimientos; las concentraciones de radón se acumulan con el tiempo.
Los estudios revelan que las concentraciones altas de gas radón dentro de las casas o en el trabajo aumentan los casos nuevos de cáncer de pulmón y el número de muertes por este cáncer. El riesgo de cáncer de pulmón es mayor entre los fumadores que están expuestos al radón que entre las personas que no fuman pero que igual están expuestas al radón. En las personas que nunca han fumado, casi el 26 % de las muertes por cáncer de pulmón se relacionan con la exposición al radón.
- Exposición laboral: los estudios muestran que la exposición a las siguientes sustancias aumenta el riesgo de cáncer de pulmón:
- Amianto.
- Arsénico.
- Cromo.
- Níquel.
- Berilio.
- Cadmio.
- Alquitrán y hollín.
Estas sustancias pueden causar cáncer de pulmón en personas expuestas a ellas en el lugar de trabajo y que nunca fumaron. A medida que aumenta el grado de exposición a estas sustancias, también aumenta el riesgo de cáncer de pulmón. El riesgo de cáncer de pulmón es aún más alto en las personas que están expuestas y que también fuman.
- Contaminación atmosférica: en algunos estudios se mostró una relación entre la contaminación atmosférica y un aumento del riesgo de cáncer de pulmón.
Suplementos de betacaroteno para los fumadores empedernidos
El consumo de suplementos de betacaroteno (comprimidos) aumenta el riesgo de cáncer de pulmón, en especial en fumadores que consumen una o más cajetillas por día. El riesgo es más alto para los fumadores que consumen por lo menos una bebida alcohólica por día.
Los siguientes son factores de protección para el cáncer de pulmón:
No fumar
La mejor manera de prevenir el cáncer de pulmón es no fumar.
Dejar de fumar
Los fumadores pueden disminuir el riesgo de cáncer de pulmón si dejan de fumar. En los fumadores que han sido tratados por cáncer de pulmón, dejar de fumar reduce el riesgo de nuevos cánceres de pulmón. La orientación, el uso de productos de reemplazo de la nicotina y la terapia antidepresiva han ayudado a los fumadores a dejar de fumar de manera definitiva.
En una persona que dejó de fumar, la posibilidad de prevenir el cáncer de pulmón depende de la cantidad de años y de cuánto fumó la persona así como del tiempo transcurrido desde que dejó el hábito. Después de que una persona dejó de fumar durante 10 años, el riesgo de cáncer de pulmón disminuye del 30 % al 60 %.
Si bien el riesgo de muerte por cáncer de pulmón quizás disminuya mucho cuando se deja de fumar por un largo período de tiempo, el riesgo nunca será tan bajo como el de los no fumadores. Por esta razón, es importante que los jóvenes no empiecen a fumar.
Para obtener más información sobre cómo dejar de fumar, consulte:
- Tabaco (incluye ayuda para dejar de fumar)
- Consumo de cigarrillo: riesgos para la salud y cómo dejar de fumar
Menor exposición a factores de riesgo en el lugar de trabajo
Es posible que las leyes que protegen a los trabajadores de la exposición a sustancias cancerosas, como amianto, arsénico, níquel y cromo ayuden a reducir el riesgo de presentar cáncer de pulmón. Las leyes que impiden fumar en el lugar de trabajo contribuyen a reducir el riesgo de cáncer de pulmón provocado por la exposición pasiva al humo de tabaco.
Reducción de la exposición al radón
La reducción de las concentraciones de radón quizá reduzca el riesgo de cáncer de pulmón, en especial entre los fumadores de cigarrillos. Las concentraciones altas de radón en los hogares pueden reducirse tomando medidas para evitar la filtración de radón, por ejemplo con el sellado de sótanos.
No queda claro si lo siguiente disminuye el riesgo de cáncer de pulmón:
Alimentación
En algunos estudios se muestra que las personas que consumen altas cantidades de frutas o verduras tienen menos riesgo de cáncer de pulmón que las que consumen cantidades bajas. Sin embargo, dado que los fumadores tienden a tener una alimentación menos saludable que los no fumadores, es difícil saber si la reducción del riesgo se debe a una alimentación saludable o a no fumar.
Actividad física
En algunos estudios se muestra que las personas que realizan actividad física tienen un riesgo menor de cáncer de pulmón que las personas no activas. Sin embargo, dado que los fumadores tienden a tener niveles diferentes de actividad física que los no fumadores, es difícil saber si la actividad física afecta al riesgo de cáncer de pulmón.
Los siguientes factores no disminuyen el riesgo de cáncer de pulmón:
Suplementos de betacaroteno en los no fumadores
En los estudios de no fumadores se muestra que el consumo de suplementos de betacaroteno no reduce el riesgo de cáncer de pulmón.
Suplementos de vitamina E
En los estudios se muestra que el consumo de suplementos vitamina E no afecta al riesgo de cáncer de pulmón.
Los ensayos clínicos de prevención sirven para estudiar formas de prevenir el cáncer.
Los ensayos clínicos de prevención del cáncer sirven para estudiar formas de disminuir el riesgo de ciertos tipos de cáncer. En algunos ensayos de prevención del cáncer participan personas sanas que nunca tuvieron cáncer, pero que presentan más riesgo de tenerlo. En otros ensayos de prevención, los participantes tuvieron cáncer y buscan evitar otro cáncer del mismo tipo o disminuir las probabilidades de tener un tipo nuevo de cáncer. También hay ensayos con voluntarios sanos de quienes no se conoce ningún factor de riesgo de cáncer.
El propósito de algunos ensayos clínicos de prevención es saber si las personas pueden hacer algo para evitar el cáncer. Por ejemplo, comer frutas y verduras, hacer ejercicio, dejar de fumar o tomar ciertos medicamentos, vitaminas, minerales o suplementos alimentarios.
En los ensayos clínicos se estudian nuevas maneras de prevenir el cáncer de pulmón.
La información en inglés sobre los ensayos clínicos patrocinados por el Instituto Nacional del Cáncer (NCI) se encuentra en la página de Internet clinical trials search. Para obtener información en inglés sobre ensayos clínicos patrocinados por otras organizaciones, consulte el portal de Internet ClinicalTrials.gov.