Aspectos generales de las opciones de tratamiento
Hay diferentes tipos de tratamiento para los niños con tumores de células germinativas del sistema nervioso central infantil.
Hay diferentes tipos de tratamiento para los niños con tumores de células germinativas del sistema nervioso central (SNC). Algunos tratamientos son estándar (tratamientos que se usan en la actualidad) y otros se están probando en ensayos clínicos. Un ensayo clínico de un tratamiento es un estudio de investigación con el fin de mejorar los tratamientos actuales u obtener información sobre tratamientos nuevos para las personas con cáncer. A veces, cuando los ensayos clínicos muestran que un tratamiento nuevo es mejor que el tratamiento estándar, el tratamiento nuevo se convierte en el tratamiento estándar.
Debido a que el cáncer en los niños es poco frecuente, se debe considerar la participación en un ensayo clínico. En algunos ensayos clínicos solo se aceptan a pacientes que no comenzaron el tratamiento.
El tratamiento de los niños con tumores de células germinativas del sistema nervioso central debe ser planificado por un equipo de proveedores de atención de la salud expertos en el tratamiento del cáncer en los niños.
El tratamiento será supervisado por un oncólogo pediatra o un radioncólogo. El oncólogo pediatra es un médico que se especializa en el tratamiento de niños con cáncer. El oncólogo de radioterapia se especializa en el tratamiento del cáncer con radioterapia. Estos médicos trabajan con otros proveedores de atención de la salud pediátrica que son especialistas en el tratamiento de los niños con tumores de células germinativas del SNC y que se especializan en ciertos campos de la medicina. Entre ellos, los siguientes especialistas:
- Pediatra.
- Neurocirujano pediátrico.
- Neurólogo.
- Endocrinólogo.
- Oftalmólogo.
- Enfermero especializado en pediatría.
- Especialista en rehabilitación.
- Psicólogo.
- Trabajador social.
- Especialistas en fertilidad.
Se utilizan cuatro tipos de tratamiento:
Radioterapia
La radioterapia es un tratamiento del cáncer para el que se usan rayos X de alta energía u otros tipos de radiación para destruir células cancerosas o impedir que se multipliquen.
Radioterapia externa: tipo de radioterapia para la que se usa una máquina que envía la radiación hacia el cáncer desde el exterior del cuerpo. Ciertas formas de administrar la radioterapia ayudan a evitar que la radiación dañe los tejidos sanos cercanos. Este tipo de radioterapia quizás incluya el siguiente procedimiento:
- Radiocirugía estereotáctica: tipo de radioterapia externa para la que se emplea un marco rígido que se fija al cráneo para mantener la cabeza quieta durante el tratamiento con radiación. Una máquina dirige una sola dosis alta de radiación directa al tumor. Esto produce menos daño al tejido sano cercano. Este procedimiento no incluye cirugía. También se llama radiocirugía estereotáxica, radiocirugía y cirugía de radiación.
Es posible que la radioterapia dirigida al encéfalo afecte el crecimiento y el desarrollo de los niños pequeños. Ciertas maneras de administrar la radioterapia reducen el daño al tejido sano del encéfalo. Los niños menores de 3 años a veces reciben quimioterapia en lugar de radioterapia de manera que se retrasa el inicio de la radioterapia o se disminuye la necesidad de este tratamiento.
Quimioterapia
La quimioterapia es un tratamiento del cáncer en el que se usan medicamentos para interrumpir la formación de células cancerosas, ya sea mediante su destrucción o al impedir su multiplicación. Cuando la quimioterapia se toma por boca o se inyecta en una vena o un músculo, los medicamentos ingresan al torrente sanguíneo y pueden llegar a las células cancerosas de todo el cuerpo (quimioterapia sistémica).
Cirugía
La posibilidad de hacer una cirugía para extirpar el tumor depende del lugar del tumor en el encéfalo. La cirugía para extirpar el tumor quizás produzca efectos secundarios graves a largo plazo.
En ocasiones se hace una cirugía para extirpar los teratomas o los tumores de células germinativas que vuelven. Una vez que el médico extirpa todo el cáncer visible en el momento de la cirugía, es posible que algunos pacientes reciban quimioterapia o radioterapia después de la cirugía para destruir cualquier célula cancerosa que quede. El tratamiento administrado después de la cirugía para disminuir el riesgo de que el cáncer vuelva se llama terapia adyuvante.
Dosis altas de quimioterapia con rescate de células madre
Las dosis altas de quimioterapia se administran para destruir células cancerosas. Durante el tratamiento del cáncer, también se destruyen las células sanas, incluso las células formadoras de sangre. El trasplante de células madre es un tratamiento para reemplazar estas células formadoras de sangre. Las células madre (glóbulos sanguíneos inmaduros) se extraen de la sangre o la médula ósea del paciente, se congelan y almacenan. Después de que el paciente termina la quimioterapia, las células madre almacenadas se descongelan y se devuelven al paciente mediante una infusión. Estas células madre reinfundidas se convierten en células sanguíneas del cuerpo que restauran las células destruidas.
Se están probando nuevos tipos de tratamiento en ensayos clínicos.
Para obtener más información sobre ensayos clínicos, consulte el portal de Internet del NCI.
A veces el tratamiento para los tumores de células germinativas del sistema nervioso central causa efectos secundarios.
Para obtener más información sobre los efectos secundarios que comienzan durante el tratamiento para el cáncer, consulte nuestra página sobre efectos secundarios.
Los efectos secundarios del tratamiento del cáncer que empiezan después del mismo y continúan durante meses o años se llaman efectos tardíos. Los efectos tardíos del tratamiento de cáncer incluyen los siguientes:
- Problemas físicos, como los siguientes:
- Problemas en la vista.
- Problemas endocrinos, como la diabetes insípida.
- Problemas en los vasos sanguíneos, como ictus.
- Cambios en el estado de ánimo, los sentimientos, los pensamientos, el aprendizaje o la memoria.
- Segundos cánceres (tipos nuevos de cáncer).
Algunos efectos tardíos se pueden tratar o controlar. Hable con el equipo médico de su niño sobre los posibles efectos tardíos de algunos tratamientos. Para obtener más información, consulte Efectos tardíos del tratamiento anticanceroso en la niñez.
Los pacientes podrían considerar la participación en un ensayo clínico.
Para algunos pacientes, la mejor elección de tratamiento podría ser un ensayo clínico. Los ensayos clínicos son parte del proceso de investigación del cáncer. Los ensayos clínicos se llevan a cabo para saber si los tratamientos nuevos para el cáncer son inocuos (seguros) y eficaces, o mejores que el tratamiento estándar.
Muchos de los tratamientos estándar actuales se basan en ensayos clínicos anteriores. Los pacientes que participan en un ensayo clínico reciben el tratamiento estándar o son de los primeros en recibir el tratamiento nuevo.
Los pacientes que participan en los ensayos clínicos también ayudan a mejorar la forma en que se tratará el cáncer en el futuro. Aunque los ensayos clínicos no siempre llevan a tratamientos eficaces, a menudo responden a preguntas importantes y ayudan a avanzar en la investigación.
Los pacientes pueden ingresar en los ensayos clínicos antes, durante o después de comenzar su tratamiento para el cáncer.
En algunos ensayos clínicos solo se aceptan a pacientes que aún no recibieron tratamiento. En otros ensayos se prueban terapias en pacientes de cáncer que no mejoraron. También hay ensayos clínicos en los que se prueban formas nuevas de impedir que el cáncer recidive (vuelva) o de disminuir los efectos secundarios del tratamiento del cáncer.
Los ensayos clínicos se realizan en muchas partes del país. La información en inglés sobre los ensayos clínicos patrocinados por el Instituto Nacional del Cáncer (NCI) se encuentra en la página de Internet clinical trials search. Para obtener información en inglés sobre ensayos clínicos patrocinados por otras organizaciones, consulte el portal de Internet ClinicalTrials.gov.
A veces se necesitan pruebas de seguimiento.
A medida que transcurre el tratamiento del niño, se harán pruebas o exámenes de seguimiento, revisiones o controles. Para saber si el tratamiento está funcionando, es posible que se repitan algunas de las pruebas que se usaron para diagnosticar el cáncer. Los resultados sirven para tomar decisiones sobre el tratamiento: continuarlo, interrumpirlo o cambiarlo.
Algunas pruebas se seguirán repitiendo cada cierto tiempo después de que finalice el tratamiento. Los resultados quizás indiquen si la afección del niño ha cambiado o si el cáncer recidivó (volvió).
Los niños con compromiso de la hipófisis en el momento del diagnóstico del cáncer, necesitarán someterse a controles de las concentraciones de hormonas en la sangre. Si la concentración de hormonas en la sangre es baja, se administran medicamentos para reemplazar las hormonas.
Los niños que tienen una concentración alta de marcadores tumorales (alfafetoproteína o gonadotropina coriónica humana β) en el momento del diagnóstico del cáncer, a menudo necesitan someterse a controles de las concentraciones de marcadores tumorales en la sangre. Si la concentración del marcador tumoral aumenta después del tratamiento inicial, es posible que el tumor haya vuelto.