Aspectos generales de las opciones de tratamiento
Hay diferentes tipos de tratamiento para los pacientes de tumores de estroma gastrointestinal.
Hay diferentes tipos de tratamiento disponibles para los pacientes de tumores de estroma gastrointestinal (TEGI). Algunos tratamientos son estándar (el tratamiento en uso en la actualidad) y otros se encuentran en evaluación en ensayos clínicos. Un ensayo clínico de tratamiento es un estudio de investigación que procura mejorar los tratamientos actuales u obtener información sobre tratamientos nuevos para pacientes de cáncer. Cuando los ensayos clínicos muestran que un tratamiento nuevo es mejor que el estándar, el tratamiento nuevo se puede convertir en el estándar. Los pacientes deberían pensar en participar en un ensayo clínico. Algunos ensayos clínicos están abiertos solo para pacientes que no han comenzado el tratamiento.
Se utilizan cuatro tipos de tratamiento estándar:
Cirugía
Si el TEGI no se diseminó y está en un lugar donde se puede realizar una cirugía sin peligro, se extirpa el tumor y parte del tejido que lo rodea. A veces, la cirugía se realiza usando un laparoscopio (tubo delgado con iluminación) para ver el interior del cuerpo. Se realizan pequeñas incisiones (cortes) en la pared del abdomen, y se introduce un laparoscopio en una de las incisiones. En ocasiones se introducen instrumentos a través de la misma incisión o a través de las otras incisiones para extirpar órganos o tejidos.
Terapia dirigida
La terapia dirigida es un tipo de tratamiento para el que se utilizan medicamentos u otras sustancias a fin de identificar y atacar células cancerosas específicas. Por lo general, las terapias dirigidas causan menos daño a las células normales que la quimioterapia o la radioterapia.
Los inhibidores de tirosina–cinasas (ITC) son medicamentos de terapia dirigida que bloquean las señales que los tumores necesitan para crecer. Los ITC se usan para tratar los TEGI que no se pueden extirpar mediante cirugía o en los que no se logra reducir su tamaño de modo que sean bastante pequeños como para extirparlos por medio de cirugía. El mesilato de imatinib y el sunitinib son dos ITC que se usan para tratar los TEGI. A veces, se continúa la administración de ITC si el tumor no crece o no se presentan efectos secundarios graves.
Para obtener más información en inglés, consultar la lista Drugs Approved for Gastrointestinal Stromal Tumors (Medicamentos aprobados para los tumores de estroma gastrointestinal).
Espera cautelosa
La espera cautelosa es la vigilancia estrecha de la afección de un paciente sin administrarle ningún tratamiento hasta que los signos y síntomas se presenten o cambien.
Cuidado médico de apoyo
Cuando un TEGI empeora durante el tratamiento o se presentan efectos secundarios, habitualmente se proporcionan cuidados médicos de apoyo. La meta del cuidado médico de apoyo es prevenir o tratar los síntomas de una enfermedad, los efectos secundarios del tratamiento y los problemas psicológicos, sociales y espirituales relacionados con la enfermedad o su tratamiento. Los cuidados médicos de apoyo ayudan a mejorar la calidad de vida de los pacientes que tienen una enfermedad grave o que pone en peligro su vida. A veces, se administra radioterapia como un cuidado médico de apoyo para aliviar el dolor de los pacientes con tumores grandes que se diseminaron.
Se están probando nuevos tipos de tratamiento en ensayos clínicos.
Para obtener información sobre ensayos clínicos, consulte el portal de Internet del NCI.
A veces el tratamiento para los tumores de estroma gastrointestinal causa efectos secundarios.
Para obtener más información sobre los efectos secundarios que causa el tratamiento para el cáncer, consulte nuestra página sobre efectos secundarios.
Los pacientes podrían considerar la participación en un ensayo clínico.
Para algunos pacientes, la mejor elección de tratamiento podría ser un ensayo clínico. Los ensayos clínicos son parte del proceso de investigación del cáncer. Los ensayos clínicos se llevan a cabo para saber si los tratamientos nuevos para el cáncer son inocuos (seguros) y eficaces, o mejores que el tratamiento estándar.
Muchos de los tratamientos estándar actuales se basan en ensayos clínicos anteriores. Los pacientes que participan en un ensayo clínico reciben el tratamiento estándar o son de los primeros en recibir el tratamiento nuevo.
Los pacientes que participan en los ensayos clínicos también ayudan a mejorar la forma en que se tratará el cáncer en el futuro. Aunque los ensayos clínicos no siempre llevan a tratamientos eficaces, a menudo responden a preguntas importantes y ayudan a avanzar en la investigación.
Los pacientes pueden ingresar los ensayos clínicos antes, durante o después de comenzar su tratamiento para el cáncer.
En algunos ensayos clínicos solo se aceptan a pacientes que aún no recibieron tratamiento. En otros ensayos se prueban terapias en pacientes de cáncer que no mejoraron. También hay ensayos clínicos en los que se prueban formas nuevas de impedir que el cáncer recidive (vuelva) o de disminuir los efectos secundarios del tratamiento del cáncer.
Los ensayos clínicos se realizan en muchas partes del país. La información en inglés sobre los ensayos clínicos patrocinados por el Instituto Nacional del Cáncer (NCI) se encuentra en la página de Internet clinical trials search. Para obtener información en inglés sobre ensayos clínicos patrocinados por otras organizaciones, consulte el portal de Internet ClinicalTrials.gov.
A veces se necesitan pruebas de seguimiento.
A medida que avanza el tratamiento, se harán exámenes y revisiones periódicas. Es posible que se repitan algunas pruebas que se hicieron para diagnosticar o estadificar el cáncer, con el fin de evaluar qué tan bien está funcionando el tratamiento. Las decisiones acerca de seguir, cambiar o suspender el tratamiento se pueden basar en los resultados de estas pruebas.
Algunas de las pruebas se repiten cada tanto después de terminar el tratamiento. Los resultados de estas pruebas muestran si la afección cambió o si el cáncer recidivó (volvió).
El seguimiento de los TEGI que se extirparon mediante cirugía puede incluir una tomografía computarizada (TC) del hígado y la pelvis, o espera cautelosa. Para los TEGI tratados con inhibidores de tirosina–cinasas, es posible realizar pruebas como la TC, imágenes por resonancia magnética o tomografía por emisión de positrones para determinar si la terapia dirigida es efectiva.