Aspectos generales de las opciones de tratamiento
Hay diferentes tipos de tratamiento para los pacientes de cáncer de tiroides.
Algunos tratamientos son estándar (tratamiento que se usa en la actualidad) y algunos se están probando en ensayos clínicos. Un ensayo clínico de tratamiento es un estudio de investigación con el fin de ayudar a mejorar los tratamientos actuales u obtener información sobre tratamientos nuevos para pacientes de cáncer. A veces, cuando en los ensayos clínicos se demuestra que un tratamiento nuevo es mejor que el tratamiento estándar, el tratamiento nuevo se convierte en el tratamiento estándar.
Como el cáncer es poco frecuente en los niños, considere la participación en un ensayo clínico. En algunos ensayos clínicos solo se aceptan pacientes que no comenzaron el tratamiento.
El tratamiento de los niños con cáncer de tiroides lo debe planificar un equipo de médicos experto en el tratamiento del cáncer infantil.
El tratamiento será supervisado por un oncólogo pediatra, que es un médico especializado en el tratamiento de niños con cáncer. El oncólogo pediatra trabaja con otros profesionales de pediatría expertos en el tratamiento de niños con cáncer y que se especializan en ciertos campos de la medicina. Es posible que este grupo incluya a los siguientes especialistas:
- Pediatra.
- Cirujano pediatra.
- Radioncólogo.
- Patólogo.
- Enfermero especializado en pediatría.
- Asistente social.
- Especialista en rehabilitación.
- Psicólogo.
- Especialista en vida infantil.
Se utilizan cuatro tipos de tratamiento estándar:
Cirugía
La cirugía es el tratamiento más común para el cáncer de tiroides. Se utiliza uno de los siguientes procedimientos:
- Tiroidectomía total: extirpación de toda la tiroides. También es posible que se extirpen los ganglios linfáticos cercanos al cáncer para observarlos al microscopio y detectar signos de cáncer.
- Tiroidectomía subtotal: extirpación de casi toda la tiroides, solo se deja una porción muy pequeña. También es posible que se extirpen los ganglios linfáticos cercanos al cáncer para observarlos al microscopio y detectar signos de cáncer.
En los niños por lo general se hace una tiroidectomía total.
Terapia con yodo radiactivo
El cáncer de tiroides folicular y el cáncer de tiroides papilar a veces se tratan con terapia con yodo radiactivo (YRA). En los niños, la terapia con YRA quizás se administre después de la cirugía para destruir cualquier célula de cáncer de tiroides que no se extirpó, o también se usa para los niños que tienen un tumor que no se puede extirpar con cirugía. El YRA se toma por la boca y se acumula en el tejido tiroideo que queda, incluso en las células de cáncer de tiroides que se diseminaron a otras partes del cuerpo. El YRA destruye el tejido de la tiroides y las células de cáncer de tiroides sin dañar otros tejidos porque solo la tiroides absorbe yodo. Antes de administrar una dosis completa de tratamiento con YRA, se prueba una dosis baja para determinar si el tumor absorbe yodo.
Terapia dirigida
La terapia dirigida es un tipo de tratamiento para el que se utilizan medicamentos u otras sustancias a fin de identificar y atacar células cancerosas específicas. Las terapias dirigidas por lo general causan menos daño a las células normales que la quimioterapia o la radioterapia.
La terapia con un inhibidor de tirosina–cinasas (ITC) es un tipo de terapia dirigida que bloquea las señales que los tumores necesitan para crecer. El larotrectinib y el entrectinib son ITC que se usan para tratar a niños con cáncer de tiroides papilar y folicular progresivo o recidivante. El vandetanib es un ITC que se usa para tratar a niños con cáncer de tiroides medular en estadio avanzado. El selpercatinib es un ITC que se usa para tratar a niños con cáncer de tiroides avanzado o metastásico.
La terapia dirigida está en estudio para el tratamiento del cáncer de tiroides infantil que recidivó (volvió).
Terapia de reemplazo hormonal
Las hormonas son sustancias elaboradas por las glándulas del cuerpo que circulan por el torrente sanguíneo. Después del tratamiento del cáncer de tiroides, la glándula tiroidea no es capaz de producir suficiente hormona tiroidea. A los pacientes se les administran comprimidos de reemplazo hormonal durante el resto de la vida.
Se están probando nuevos tipos de tratamiento en ensayos clínicos.
La información sobre ensayos clínicos está disponible en el portal de Internet del NCI.
A veces, el tratamiento para el cáncer de tiroides causa efectos secundarios.
Para obtener más información sobre los efectos secundarios que comienzan durante el tratamiento para el cáncer, consulte nuestra página sobre efectos secundarios.
Los efectos secundarios del tratamiento del cáncer que empiezan después del mismo y continúan durante meses o años se llaman efectos tardíos. Los efectos tardíos del tratamiento del cáncer de tiroides infantil son los siguientes:
- Problemas físicos, tales como cambios en las glándulas salivales, infección o dificultad para respirar.
- Cambios en el estado de ánimo, los sentimientos, el pensamiento, el aprendizaje o la memoria.
- Segundos cánceres (nuevos tipos de cáncer).
Algunos efectos tardíos se pueden tratar o controlar. Es importante hablar con los médicos sobre los posibles efectos tardíos que pueden causar algunos tratamientos en su niño. (Para obtener más información, consulte el resumen del PDQ Efectos tardíos del tratamiento anticanceroso en la niñez).
Los pacientes podrían considerar la participación en un ensayo clínico.
Para algunos pacientes, la mejor elección de tratamiento podría ser un ensayo clínico. Los ensayos clínicos son parte del proceso de investigación del cáncer. Los ensayos clínicos se llevan a cabo para saber si los tratamientos nuevos para el cáncer son inocuos (seguros) y eficaces, o mejores que el tratamiento estándar.
Muchos de los tratamientos estándar actuales se basan en ensayos clínicos anteriores. Los pacientes que participan en un ensayo clínico reciben el tratamiento estándar o son de los primeros en recibir el tratamiento nuevo.
Los pacientes que participan en los ensayos clínicos también ayudan a mejorar la forma en que se tratará el cáncer en el futuro. Aunque los ensayos clínicos no siempre llevan a tratamientos eficaces, a menudo responden a preguntas importantes y ayudan a avanzar en la investigación.
Los pacientes pueden ingresar en los ensayos clínicos antes, durante o después de comenzar su tratamiento para el cáncer.
En algunos ensayos clínicos solo se aceptan a pacientes que aún no recibieron tratamiento. En otros ensayos se prueban terapias en pacientes de cáncer que no mejoraron. También hay ensayos clínicos en los que se prueban formas nuevas de impedir que el cáncer recidive (vuelva) o de disminuir los efectos secundarios del tratamiento del cáncer.
Los ensayos clínicos se realizan en muchas partes del país. La información en inglés sobre los ensayos clínicos patrocinados por el Instituto Nacional del Cáncer (NCI) se encuentra en la página de Internet clinical trials search. Para obtener información en inglés sobre ensayos clínicos patrocinados por otras organizaciones, consulte el portal de Internet ClinicalTrials.gov.
A veces, se necesitan pruebas de seguimiento.
Es común que el cáncer de tiroides recidive (vuelva), en especial, en los niños menores de 10 años y aquellos con cáncer en los ganglios linfáticos. Es posible que se hagan ecografías, exploraciones y pruebas de tiroglobulina cada tanto para determinar si el cáncer recidivó. Es necesario realizar un seguimiento de las concentraciones de la hormona tiroidea en la sangre durante toda la vida para asegurar que se administra la cantidad apropiada de terapia de reemplazo hormonal (TRH). Consulte con el médico de su niño para saber con qué frecuencia necesita estas pruebas.