Aspectos generales de las opciones de tratamiento
Hay diferentes tipos de tratamiento para los niños con craneofaringioma.
Algunos tratamientos son estándar (el tratamiento que se usa en la actualidad) y otros se están probando en ensayos clínicos. Un ensayo clínico de un tratamiento es un estudio de investigación con el fin de mejorar los tratamientos actuales u obtener información sobre tratamientos nuevos para pacientes con tumores. A veces, cuando en los ensayos clínicos se demuestra que un tratamiento nuevo es mejor que el tratamiento estándar, el tratamiento nuevo se convierte en el tratamiento estándar.
Debido a que los tumores en los niños son poco frecuentes, se debe considerar la participación en un ensayo clínico. Los ensayos clínicos se están llevando a cabo en muchas partes del país. Para obtener más información sobre ensayos clínicos en curso, consulte el portal de Internet del NCI. La elección del tratamiento más apropiado es una decisión que, de forma ideal, incluye al paciente, la familia y el equipo de atención de la salud.
El tratamiento de los niños con craneofaringioma debe ser planificado por un equipo de proveedores de atención de la salud con experiencia en el tratamiento de tumores de encéfalo infantiles.
El tratamiento será supervisado por un oncólogo pediatra, que es un médico que se especializa en el tratamiento de niños con tumores. El oncólogo pediatra trabaja con otros proveedores de atención de la salud del ámbito de la pediatría que tienen experiencia y conocimientos en el tratamiento de niños con tumores de encéfalo y que se especializan en ciertos campos de la medicina. Entre ellos, los siguientes especialistas:
- Pediatra.
- Neurocirujano.
- Radioncólogo.
- Neurólogo.
- Endocrinólogo.
- Oftalmólogo.
- Especialista en rehabilitación.
- Psicólogo.
- Trabajador social.
- Enfermero especialista.
Los tumores de encéfalo infantiles a veces causan signos o síntomas antes del diagnóstico de cáncer que continúan durante meses o años.
Los signos o síntomas que causa el tumor a veces empiezan antes del diagnóstico y continúan durante meses o años. Es importante conversar con los médicos del niño acerca de los signos o síntomas causados por el tumor que quizá continúen después del tratamiento.
Se utilizan los siguientes tipos de tratamiento:
Cirugía (resección)
La forma en que se realiza la cirugía depende del tamaño del tumor, la parte del encéfalo que afecta y si el tumor creció, en forma de dedo, dentro del tejido cercano. Además, depende de los efectos tardíos que se esperan después de la cirugía.
Los tipos de cirugía que se utilizan para extirpar todo el tumor que se pueda ver a simple vista son los siguientes:
- Cirugía transesfenoidal: tipo de cirugía para la que se introducen instrumentos en una parte del encéfalo a través de una incisión (corte) debajo del labio superior o en la base de la nariz, entre los orificios nasales y, luego, a través del esfenoides (un hueso con forma de mariposa en la base del cráneo) para llegar a un tumor que está cerca de la hipófisis y el hipotálamo.
- Craneotomía: cirugía para extirpar un tumor a través de una abertura hecha en el cráneo.
La resección parcial a veces se usa para diagnosticar el tumor. En ocasiones, también sirve como método de tratamiento para extraer el líquido de los tumores, que en su mayoría son quistes llenos de líquido, y de esta manera se alivia la presión en los nervios ópticos. Si el tumor está cerca de la hipófisis o el hipotálamo, no se extirpa. Esto reduce el número de efectos secundarios graves después de la cirugía.
A veces se logra extirpar todo el tumor que se ve durante la cirugía y no se necesita más tratamiento. Otras veces, es difícil extirpar el tumor porque está creciendo o presionando los órganos cercanos. Si quedan restos del tumor después de la cirugía, se suele administrar radioterapia para eliminar las células tumorales que queden. El tratamiento que se administra luego de la cirugía para reducir el riesgo de que el cáncer vuelva, se llama terapia adyuvante.
Radioterapia
La radioterapia es un tratamiento del tumor para el que se usan rayos X de alta energía u otros tipos de radiación para destruir las células tumorales o impedir que se multipliquen. Hay dos tipos de radioterapia:
- Radioterapia externa: tipo de radioterapia para la que se usa una máquina que envía la radiación desde el exterior del cuerpo hacia el área en la que se encuentra el tumor.
- Radioterapia interna: tipo de radioterapia para la que se usa una sustancia radiactiva sellada en agujas, semillas, alambres o catéteres directamente dentro del tumor o cerca de este.
La forma en que se administra la radioterapia depende del tipo de tumor, si el tumor recién se diagnosticó o volvió, y del lugar donde el tumor se formó en el encéfalo. La radioterapia externa e interna se usan para tratar el craneofaringioma infantil.
Debido a que la radioterapia dirigida al encéfalo puede afectar el crecimiento y el desarrollo de los niños pequeños, se están usando formas de administrar la radioterapia que causan menos efectos secundarios. Entre ellas, las siguientes:
- Radiocirugía estereotáctica: tipo de radiocirugía que se usa para craneofaringiomas muy pequeños en la base del encéfalo. La radiocirugía estereotáctica es un tipo de radioterapia externa. Se usa un cabezal de marco rígido ajustado al cráneo para mantener la cabeza fija durante el tratamiento con radiación. Una máquina dirige una sola dosis alta de radiación directamente hacia un tumor. Este procedimiento no incluye cirugía. También se llama radiocirugía y cirugía con radiación.
- Radioterapia intracavitaria: tipo de radioterapia interna que se puede usar para tumores que tienen una parte de masa sólida y una parte con un quiste parcialmente lleno de líquido. El material radiactivo se coloca directamente en el tumor. Este tipo de radioterapia causa menos daño al hipotálamo y los nervios ópticos cercanos.
- Terapia con fotón de intensidad modulada: tipo de radioterapia que usa rayos X o rayos gamma que salen de una máquina especial llamada acelerador lineal (linac) que sirve para eliminar las células tumorales. Se usa una computadora a fin de determinar la forma exacta del tumor y su ubicación. Estos haces de fotones de intensidades diferentes se dirigen al tumor desde muchos ángulos. Este tipo de radioterapia tridimensional quizás produzca menos daño a los tejidos cercanos del encéfalo y otras partes del cuerpo. La terapia con fotones es diferente a la terapia con protones.
- Radioterapia con haz de protones: tipo de radioterapia en la que se utiliza una corriente de protones (partículas diminutas con carga positiva) para eliminar las células tumorales. En este tipo de tratamiento, la radiación causa menos daño al tejido sano cercano al tumor. La radioterapia con protones es distinta a la radiación con rayos X.
Drenaje del quiste
Es posible hacer una cirugía para drenar los tumores que son, en su mayoría, quistes llenos de líquido. Esto disminuye la presión en el encéfalo y alivia los síntomas. Se introduce un catéter (tubo delgado) en el quiste y se coloca un pequeño recipiente debajo de la piel. El líquido drena hacia el recipiente y después se extrae. Algunas veces, después de que se drena el quiste, se coloca un medicamento a través del catéter que va hacia el quiste. Esto hace que la pared interior del quiste se cicatrice e impide que el quiste elabore líquido o aumenta la cantidad de tiempo que el líquido tarda en volver a acumularse. Después de drenar el quiste, a veces se realiza una cirugía para extirpar el tumor o se administra radioterapia.
Quimioterapia
La quimioterapia es un tratamiento contra el cáncer en el que se usan medicamentos para interrumpir la formación de células tumorales, ya sea mediante su destrucción o al impedir su multiplicación. La quimioterapia intracavitaria es un tipo de quimioterapia regional en la que se coloca el medicamento directamente en una cavidad, como la de un quiste. Se usa para un craneofaringioma que volvió después de un tratamiento.
Inmunoterapia
En la inmunoterapia se usa el sistema inmunitario del paciente para combatir el cáncer. Se utilizan sustancias elaboradas por el cuerpo o producidas en un laboratorio para impulsar, dirigir o restaurar las defensas naturales del cuerpo contra el cáncer. Para el craneofaringioma, el medicamento de inmunoterapia (interferón alfa) se coloca en una vena (intravenoso) o en el interior del tumor por medio de un catéter (intracavitario).
En niños que recién se diagnostican, se administra el interferón alfa directamente en un quiste (intraquístico) para postergar la necesidad de someterlos a cirugía o radioterapia. En niños cuyo tumor recidivó (volvió), el interferón alfa intracavitario se usa para tratar la parte del tumor que es un quiste.
Se están probando nuevos tipos de tratamiento en ensayos clínicos.
En esta sección del resumen se describen los tratamientos que se estudian en los ensayos clínicos en curso. Es posible que no se mencionen todos los tratamientos nuevos en estudio. Para obtener más información sobre los ensayos clínicos, consulte el portal de Internet del NCI.
A veces el tratamiento del craneofaringioma infantil causa efectos secundarios.
Para obtener más información sobre los efectos secundarios que comienzan durante el tratamiento para el cáncer, consulte nuestra página sobre efectos secundarios.
Los efectos secundarios del tratamiento de un tumor que empiezan después del mismo y continúan durante meses o años se llaman efectos tardíos. Los efectos tardíos del tratamiento de un tumor incluyen los siguientes trastornos:
- Problemas físicos que afectan las siguientes partes del cuerpo:
- Encéfalo (crisis convulsivas).
- Crecimiento y desarrollo de los huesos y músculos.
- Problemas de comportamiento.
- Cambios en el humor, los sentimientos, los pensamientos, el aprendizaje o la memoria.
- Segundos cánceres (nuevos tipos de cáncer).
Es posible que se presenten los siguientes problemas físicos graves si la hipófisis, el hipotálamo, los nervios ópticos o la arteria carótida se ven afectadas durante la cirugía o la radioterapia:
- Obesidad.
- Síndrome metabólico, como la enfermedad de hígado graso sin relación con el consumo de alcohol.
- Problemas de visión, como la ceguera.
- Problemas en los vasos sanguíneos o accidente cerebrovascular.
- Pérdida de la capacidad de elaborar ciertas hormonas.
Algunos efectos tardíos se pueden tratar o controlar. Es posible que se necesite un tratamiento de reemplazo hormonal de por vida con varios medicamentos. Es importante hablar con el médico de su niño acerca de los efectos que el tratamiento del tumor puede tener en el niño. Para obtener más información, consulte Efectos tardíos del tratamiento anticanceroso en la niñez.
Los pacientes podrían considerar la participación en un ensayo clínico.
Para algunos pacientes, quizás la mejor elección de tratamiento sea participar en un ensayo clínico. Los ensayos clínicos forman parte del proceso de investigación. Los ensayos clínicos se llevan a cabo para determinar si los tratamientos nuevos son seguros y eficaces, o mejores que el tratamiento estándar.
Muchos de los tratamientos estándar actuales se basan en ensayos clínicos anteriores. Los pacientes que participan en un ensayo clínico puede que reciban el tratamiento estándar o estar entre los primeros que reciben el tratamiento nuevo.
Los pacientes que participan en los ensayos clínicos también ayudan a mejorar la forma en que se tratarán las enfermedades en el futuro. Aunque los ensayos clínicos no conduzcan a tratamientos nuevos eficaces, a menudo responden a preguntas importantes y ayudan a avanzar en la investigación.
Realice una búsqueda en inglés de ensayos clínicos sobre cáncer auspiciados por el NCI que aceptan pacientes en este momento. Busque por tipo de cáncer, edad del paciente y lugar del ensayo. Consulte también información general sobre los ensayos clínicos.
Los pacientes pueden ingresar en los ensayos clínicos antes, durante o después de comenzar su tratamiento para el cáncer.
Algunos ensayos clínicos sólo incluyen a pacientes que todavía no recibieron tratamiento. Otros ensayos clínicos prueban tratamientos para los pacientes que no mejoraron. También hay ensayos clínicos que prueban nuevas formas de impedir que la enfermedad recidive (vuelva) o de reducir los efectos secundarios del tratamiento.
Los ensayos clínicos se realizan en muchas partes del país. La información en inglés sobre los ensayos clínicos patrocinados por el Instituto Nacional del Cáncer (NCI) se encuentra en la página de Internet clinical trials search del NCI. Para obtener información en inglés sobre ensayos clínicos patrocinados por otras organizaciones, consulte el portal de Internet ClinicalTrials.gov.
A veces se necesitan pruebas de seguimiento.
Algunas de las pruebas que se usaron para diagnosticar la enfermedad o decidir cómo tratarla, puede que se repitan. Algunas pruebas se repiten para asegurarse que el tratamiento es eficaz. Es posible que las decisiones acerca de seguir, cambiar o suspender el tratamiento se basen en los resultados de estas pruebas.
Algunas de las pruebas se seguirán repitiendo de vez en cuando después de terminar el tratamiento. Los resultados de estas pruebas quizá muestren si la afección cambió. Estas pruebas a veces se llaman pruebas de seguimiento o control.
Luego del tratamiento, se realizarán pruebas de seguimiento con IRM durante varios años para determinar si el tumor ha regresado.