Aspectos generales de las opciones de tratamiento
Hay diferentes tipos de tratamiento para los pacientes de feocromocitoma o paraganglioma.
Hay diferentes tipos de tratamiento disponibles para los pacientes de feocromocitoma o paraganglioma. Algunos tratamientos son estándar (el tratamiento que se usa en la actualidad) y otros se encuentran en evaluación en ensayos clínicos. Un ensayo clínico de tratamiento es un estudio de investigación que procura mejorar los tratamientos actuales u obtener información sobre tratamientos nuevos para pacientes de cáncer. Cuando los ensayos clínicos muestran que un tratamiento nuevo es mejor que el tratamiento estándar, el tratamiento nuevo se puede convertir en el tratamiento estándar. Los pacientes deberían pensar en participar en un ensayo clínico. Algunos ensayos clínicos están abiertos solo para pacientes que no han comenzado el tratamiento.
Los signos y síntomas de los pacientes de feocromocitoma y paraganglioma se tratan con medicamentos.
La administración de la terapia farmacológica empieza cuando el feocromocitoma y el paraganglioma se diagnostican. Es posible que esta incluya los siguientes medicamentos:
- Medicamentos que mantienen normal la presión arterial. Por ejemplo, un tipo de medicamento que se llama alfabloqueador impide que la noradrenalina estreche los vasos sanguíneos pequeños. Al mantener los vasos sanguíneos abiertos y relajados se mejora el flujo de la sangre y se disminuye la presión arterial.
- Medicamentos que mantienen normal la frecuencia cardíaca. Por ejemplo, un tipo de medicamentos que se llaman betabloqueantes interrumpen el efecto del exceso de noradrenalina y bajan la frecuencia cardíaca.
- Medicamentos que bloquean el efecto de las hormonas adicionales que produce la glándula suprarrenal.
A menudo, la terapia multifarmacológica se administra entre 1 y 3 semanas antes de la cirugía.
Se utilizan los siguientes tipos de tratamiento:
Cirugía
La cirugía para extirpar un feocromocitoma por lo general es una adrenalectomía (se extirpan una o ambas glándulas suprarrenales). Durante esta cirugía, se revisarán los tejidos y ganglios linfáticos del interior del abdomen y, si el tumor se diseminó, estos tejidos también se pueden extirpar. Se pueden administrar medicamentos antes, durante y después de la cirugía para mantener normales la presión arterial y la frecuencia cardíaca.
Después de la cirugía para extirpar el tumor, se revisan las concentraciones de catecolaminas en la sangre o la orina. Las concentraciones normales de catecolaminas son un signo de que se extirparon todas las células del feocromocitoma.
Si se extirpan ambas glándulas suprarrenales, es necesario administrar terapia con hormonas de por vida para remplazar las hormonas que producían las glándulas suprarrenales.
Radioterapia
La radioterapia es un tratamiento del cáncer para el que se usan rayos X de alta energía u otros tipos de radiación para destruir células cancerosas o impedir que se multipliquen. Hay dos tipos de radioterapia:
- Radioterapia externa, la cual usa una máquina que envía la radiación desde el exterior del cuerpo hacia el área en la que se encuentra el cáncer.
- Radioterapia interna, la cual usa una sustancia radiactiva sellada en agujas, semillas, alambres o catéteres que se colocan directamente en el cáncer o cerca de este.
La manera en que se administra la radioterapia depende del tipo del cáncer que se está tratando y si este es localizado, regional, metastásico o recidivante. La radioterapia externa y la terapia con 131I-MIBG se usan para tratar el feocromocitoma.
El feocromocitoma metastásico se trata a veces con 131I-MIBG, que lleva la radiación directamente hasta las células tumorales. El 131I-MIBG es una sustancia radiactiva que se acumula en ciertas clases de células tumorales y las destruye con la radiación que despide. El 131I-MIBG se administra por infusión. Como no todos los feocromocitomas absorben el 131I-MIBG, se realiza primero una prueba para determinar esto antes de comenzar el tratamiento.
Quimioterapia
La quimioterapia es un tratamiento para el cáncer en el que se usan medicamentos para interrumpir el crecimiento de células cancerosas, ya sea mediante su destrucción o impidiendo su multiplicación. Cuando la quimioterapia se toma por vía oral o se inyecta en una vena o un músculo, los medicamentos ingresan en el torrente sanguíneo y pueden llegar a las células cancerosas de todo el cuerpo (quimioterapia sistémica). La quimioterapia combinada es un tratamiento para el que se usa más de un medicamento contra el cáncer. Se usa la quimioterapia sistémica para el tratamiento de los feocromocitomas y paragangliomas.
Terapia por ablación
La ablación es un tratamiento que se usa para extirpar o destruir una parte del cuerpo o un tejido, o su función. Las terapias por ablación que se usan para ayudar a eliminar las células cancerosas incluyen las siguientes:
- Ablación por radiofrecuencia: procedimiento para el que se usan ondas de radio para calentar y destruir células anormales. Las ondas de radio se desplazan a través de electrodos (dispositivos pequeños que transportan electricidad). La ablación por radiofrecuencia se puede usar para tratar el cáncer y otras afecciones.
- Crioablación: procedimiento para el que se congela un tejido para destruir células anormales. Para congelar el tejido, se usa nitrógeno líquido o dióxido de carbono.
Terapia de embolización
La terapia de embolización es un tratamiento que se usa para bloquear la arteria que va hasta la glándula suprarrenal. El bloqueo del flujo de sangre hacia las glándulas suprarrenales ayuda a destruir las células cancerosas que crecen en ellas.
Terapia dirigida
La terapia dirigida es un tipo de tratamiento en el que se usan medicamentos u otras sustancias para identificar y atacar células cancerosas específicas. Los inhibidores de tirosina–cinasas (TKI) bloquean las señales que los tumores necesitan para crecer. El sunitinib, el axitinib y el cabozantinib se han usado como terapia paliativa para el feocromocitoma metastásico y recidivante.
Se están probando nuevos tipos de tratamiento en ensayos clínicos.
Para obtener más información sobre ensayos clínicos, consulte el portal de Internet del NCI.
A veces el tratamiento para el feocromocitoma y el paraganglioma causa efectos secundarios.
Para obtener más información sobre los efectos secundarios que causa el tratamiento para el cáncer, consulte nuestra página sobre efectos secundarios.
Los pacientes podrían considerar la participación en un ensayo clínico.
Para algunos pacientes, la mejor elección de tratamiento podría ser un ensayo clínico. Los ensayos clínicos son parte del proceso de investigación del cáncer. Los ensayos clínicos se llevan a cabo para saber si los tratamientos nuevos para el cáncer son inocuos (seguros) y eficaces, o mejores que el tratamiento estándar.
Muchos de los tratamientos estándar actuales se basan en ensayos clínicos anteriores. Los pacientes que participan en un ensayo clínico reciben el tratamiento estándar o son de los primeros en recibir el tratamiento nuevo.
Los pacientes que participan en los ensayos clínicos también ayudan a mejorar la forma en que se tratará el cáncer en el futuro. Aunque los ensayos clínicos no siempre llevan a tratamientos eficaces, a menudo responden a preguntas importantes y ayudan a avanzar en la investigación.
Los pacientes pueden ingresar en los ensayos clínicos antes, durante o después de comenzar su tratamiento para el cáncer.
En algunos ensayos clínicos solo se aceptan a pacientes que aún no recibieron tratamiento. En otros ensayos se prueban terapias en pacientes de cáncer que no mejoraron. También hay ensayos clínicos en los que se prueban formas nuevas de impedir que el cáncer recidive (vuelva) o de disminuir los efectos secundarios del tratamiento del cáncer.
Los ensayos clínicos se realizan en muchas partes del país. La información en inglés sobre los ensayos clínicos patrocinados por el Instituto Nacional del Cáncer (NCI) se encuentra en la página de Internet clinical trials search. Para obtener información en inglés sobre ensayos clínicos patrocinados por otras organizaciones, consulte el portal de Internet ClinicalTrials.gov.
A veces se necesitan pruebas de seguimiento.
Es posible repetir algunas de las pruebas que se realizaron para diagnosticar el cáncer o para determinar el alcance del cáncer. Algunas de las pruebas se repetirán para ver si el tratamiento está funcionando. Las decisiones de continuar, cambiar o interrumpir el tratamiento se basarán en los resultados de estas pruebas.
Algunas de las pruebas se seguirán realizando después de terminar el tratamiento. Los resultados de estas pruebas quizás muestren si la afección cambió o si el cáncer recidivó (volvió). Estas pruebas a veces se llaman pruebas de seguimiento.
Para los pacientes de feocromocitoma o paraganglioma que producen síntomas, las concentraciones de catecolamina en la sangre y la orina se revisarán en forma regular. Las concentraciones de catecolamina más altas de lo normal tal vez sean un signo de que el cáncer volvió.
Para los pacientes de un paraganglioma que no produce síntomas, se deberían realizar pruebas de seguimiento cada año como la TC, las IRM o la exploración con MIBG.
Para los pacientes de feocromocitoma hereditario, se verificarán las concentraciones de catecolaminas en la sangre y la orina de forma frecuente. Se realizan más exámenes de detección para determinar si hay otros tumores relacionados con el síndrome heredado.
Consulte con el médico sobre las pruebas que se debe realizar y con qué frecuencia. Los pacientes de feocromocitoma o paraganglioma necesitan seguimiento de por vida.