Aspectos generales de las opciones de tratamiento
Hay diferentes tipos de tratamiento para los pacientes de mesotelioma maligno.
Hay diferentes tipos de tratamiento disponibles para los pacientes de mesotelioma maligno. Algunos tratamientos son estándar (tratamiento que se usa en la actualidad) y otros se están probando en ensayos clínicos. Un ensayo clínico de tratamiento es un estudio de investigación con el fin de mejorar los tratamientos vigentes u obtener información sobre tratamientos nuevos para los pacientes de cáncer. Cuando los ensayos clínicos muestran que un tratamiento nuevo es mejor que el tratamiento estándar, es posible que el tratamiento nuevo se convierta en el tratamiento estándar. Los pacientes podrían considerar la participación en un ensayo clínico. En algunos ensayos clínicos solo se aceptan a pacientes que aún no recibieron tratamiento.
Se utilizan los siguientes tipos de tratamiento:
Cirugía
Se utilizan los siguientes procedimientos quirúrgicos para el mesotelioma maligno de tórax:
- Escisión local amplia: cirugía para extirpar el cáncer y algo del tejido sano que lo rodea.
- Pleurectomía y decorticación: cirugía para extraer parte del tejido que recubre los pulmones, el revestimiento del tórax y la parte de la superficie externa de los pulmones.
- Neumonectomía extrapleural: cirugía para extirpar todo un pulmón y parte del revestimiento del tórax, el diafragma, y el revestimiento de la bolsa que rodea el corazón.
- Pleurodesis: procedimiento quirúrgico para el que se usan sustancia químicas o medicamentos para formar una cicatriz en el espacio que está entre las capas de la pleura. Primero se saca el líquido del espacio con un catéter o tubo torácico y luego se coloca la sustancia química o el medicamento en ese espacio. La cicatrización interrumpe la acumulación de líquido en la cavidad pleural.
Después de que el médico extirpa todo el cáncer visible en el momento de la cirugía, es posible que algunos pacientes reciban quimioterapia o radioterapia para destruir cualquier célula cancerosa que quede. El tratamiento que se administra después de la cirugía para disminuir el riesgo de que el cáncer vuelva se llama terapia adyuvante.
Radioterapia
La radioterapia es un tratamiento del cáncer para el que se usan rayos X de alta energía u otros tipos de radiación para destruir células cancerosas o impedir que se multipliquen. Para la radioterapia externa se usa una máquina que envía la radiación hacia el área con cáncer desde el exterior del cuerpo. También es posible usarla como terapia paliativa para aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida.
Quimioterapia
La quimioterapia es un tratamiento del cáncer en el que se usan medicamentos para interrumpir la formación de células cancerosas, ya sea mediante su destrucción o al impedir su multiplicación. Cuando la quimioterapia se toma por boca o se inyecta en una vena o músculo, los medicamentos entran al torrente sanguíneo y pueden llegar a las células cancerosas de todo el cuerpo (quimioterapia sistémica). Cuando la quimioterapia se coloca directamente en el líquido cefalorraquídeo, un órgano o una cavidad corporal como el tórax o el peritoneo, los medicamentos afectan sobre todo las células cancerosas de esas áreas (quimioterapia regional). La quimioterapia combinada es el uso de más de un medicamento contra el cáncer.
La quimioterapia intraperitoneal hipertérmica se usa para tratar el mesotelioma que se diseminó al peritoneo (tejido que reviste el abdomen y recubre la mayoría de los órganos del abdomen). Luego de que el cirujano extrae todo el cáncer visible, se usa una solución que contiene medicamentos contra el cáncer que se calienta y se bombea dentro y fuera del abdomen para eliminar las células cancerosas que quedan. Cuando se calientan los medicamentos contra el cáncer se destruyen más células cancerosas.
La manera en que se administra la quimioterapia depende del tipo y el estadio del cáncer que se esté tratando.
Para obtener más información en inglés, consulte la lista Drugs Approved for Malignant Mesothelioma (Medicamentos aprobados para el mesotelioma maligno).
Inmunoterapia
La inmunoterapia es un tratamiento para el que se usa el sistema inmunitario del paciente para combatir el cáncer. Se utilizan sustancias elaboradas por el cuerpo o en el laboratorio para impulsar, dirigir o restaurar las defensas naturales del cuerpo contra el cáncer.
Los siguientes tipos de inmunoterapia se usan para tratar el mesotelioma maligno:
Terapia dirigida
La terapia dirigida es un tipo de tratamiento para el que se utilizan medicamentos u otras sustancias a fin de identificar y atacar células cancerosas específicas.
La terapia con anticuerpos monoclonales es un tipo de terapia dirigida. Los anticuerpos monoclonales son proteínas del sistema inmunitario que se producen en el laboratorio para el tratamiento de muchas enfermedades, incluso el cáncer. Como tratamiento del cáncer, estos anticuerpos se adhieren a dianas específicas en las células cancerosas o en otras células que ayudan a que se formen células cancerosas. Los anticuerpos destruyen las células cancerosas, bloquean su multiplicación o impiden que se diseminen. Los anticuerpos monoclonales se administran por infusión. Se emplean solos o para llevar medicamentos, toxinas o material radiactivo directamente a las células cancerosas.
El bevacizumab es un anticuerpo monoclonal que se usa para el tratamiento del mesotelioma avanzado. Se une a una proteína que se llama factor de crecimiento endotelial vascular (VEGF). Es posible que este anticuerpo evite el crecimiento de los vasos sanguíneos nuevos que los tumores necesitan para crecer. También se estudian otros anticuerpos monoclonales para tratar el mesotelioma maligno.
Los inhibidores de cinasas son un tipo de terapia dirigida que se estudia para el tratamiento del mesotelioma maligno. Los inhibidores de cinasas son medicamentos de terapia dirigida que interrumpen las señales que hacen que los tumores crezcan.
Se están probando nuevos tipos de tratamiento en ensayos clínicos.
La información sobre ensayos clínicos está disponible en el portal de Internet del NCI.
A veces, el tratamiento del mesotelioma maligno causa efectos secundarios.
Para obtener más información sobre los efectos secundarios que causa el tratamiento para el cáncer, consulte nuestra página sobre efectos secundarios.
Los pacientes podrían considerar la participación en un ensayo clínico.
Para algunos pacientes, la mejor elección de tratamiento podría ser un ensayo clínico. Los ensayos clínicos son parte del proceso de investigación del cáncer. Los ensayos clínicos se llevan a cabo para saber si los tratamientos nuevos para el cáncer son inocuos (seguros) y eficaces, o mejores que el tratamiento estándar.
Muchos de los tratamientos estándar actuales se basan en ensayos clínicos anteriores. Los pacientes que participan en un ensayo clínico reciben el tratamiento estándar o son de los primeros en recibir el tratamiento nuevo.
Los pacientes que participan en los ensayos clínicos también ayudan a mejorar la forma en que se tratará el cáncer en el futuro. Aunque los ensayos clínicos no siempre llevan a tratamientos eficaces, a menudo responden a preguntas importantes y ayudan a avanzar en la investigación.
Los pacientes pueden ingresar en los ensayos clínicos antes, durante o después de comenzar su tratamiento para el cáncer.
En algunos ensayos clínicos solo se aceptan a pacientes que aún no recibieron tratamiento. En otros ensayos se prueban terapias en pacientes de cáncer que no mejoraron. También hay ensayos clínicos en los que se prueban formas nuevas de impedir que el cáncer recidive (vuelva) o de disminuir los efectos secundarios del tratamiento del cáncer.
Los ensayos clínicos se realizan en muchas partes del país. La información en inglés sobre los ensayos clínicos patrocinados por el Instituto Nacional del Cáncer (NCI) se encuentra en la página de Internet clinical trials search. Para obtener información en inglés sobre ensayos clínicos patrocinados por otras organizaciones, consulte el portal de Internet ClinicalTrials.gov.
A veces se necesitan pruebas de seguimiento.
Es posible que se repitan algunas pruebas para diagnosticar el cáncer o para determinar el estadio del cáncer. Otras pruebas se repiten para asegurar que el tratamiento es eficaz. Las decisiones acerca de seguir, cambiar o suspender el tratamiento se pueden basar en los resultados de estas pruebas.
Algunas de las pruebas se repiten cada tanto después de terminar el tratamiento. Los resultados de estas pruebas muestran si la afección cambió o si el cáncer recidivó (volvió). Estas pruebas se llaman también exámenes médicos de seguimiento.